amadeopalliser@gmail.com
Continuando con el tema de la credibilidad, al que me he referido en mis últimos escritos, seguidamente expongo un ejemplo de ayer, en el que Pedro Sánchez ‘contestó’ a Carles Puigdemont:
El pasado 30 de octubre, víspera del quinto aniversario del referéndum del 2017, el president en el exilio, Carles Puigdemont, hizo público un escrito titulado, precisamente: ‘Cinco años de exilio’, en el que efectuó una defensa del exilio como confrontación y denuncia política.
Pero, el párrafo que causó un gran escándalo mediático y político del abanico de partidos de extrema derecha (Vox, Ciudadanos y PP), pero también de muchos de los mal llamados ‘varones’ del PSOE, fue el siguiente:
‘Como que se trata de un conflicto político, las soluciones personales no lo solucionarán. En estos cinco años no he buscado ninguna solución personal ni he pedido a nadie que lo hiciera en mi nombre; no he buscado de qué manera pasaría menos años en una prisión española, ni he esperado para mi, los beneficios que se apliquen a los otros. Sobre esta cuestión he estado explícito en público y en privado, delante de todos los interlocutores que se me han dirigido para proponerme ‘soluciones felices’. También a gente del PSOE que en diversas ocasiones me ha venido a ver para generarme expectativas de un buen trato, vía reforma del código penal, y un indulto. Siempre y cuando, está claro, acepte comparecer delante del Supremo. Seguro que Pedro Sánchez sabe de qué hablo.’
Pues bien, la referencia al PSOE revolucionó, como digo, a los nacionalistas españolistas más carpetovetónicos, señalando a Pedro Sánchez como la ‘X’, el responsable máximo de esas supuestas negociaciones.
Obviamente, la referencia a la ‘X’ no es nada inocente, en realidad, en política no hay nada inocente, pues hacía referencia a Felipe González, responsable máximo de la policía política del Gal, para luchar contra ETA.
Seguidamente traslado un breve resumen como recordatorio histórico:
El Gal, grupo antiterrorista de liberación, fue una banda terrorista que actuó entre 1983 y 1987, que efectuó 27 asesinatos, secuestros, asociación ilícita y malversación.
‘En 1984, la CIA admitía la guerra sucia contra ETA y reconocía que ‘si la supuesta participación de Madrid es confirmada, las credenciales democráticas del gobierno español y del partido socialista quedarían manchadas seriamente (…) Los servicios secretos de EEUU, en concreto su agencia de inteligencia, la CIA, tienen muy claro que Felipe González fue el famoso ‘señor X’.
En el informe de la CIA, titulado España: terrorismo vasco y respuesta gubernamental se afirmaba de forma clara: ‘Felipe González ha acordado la creación de un grupo de mercenarios para combatir fuera de la ley a terroristas’.
En 1993 se reabrió el juicio por el secuestro de Segundo Marey; en mayo, Amedo entregó al juez garzón una cinta de 20’ en la que se daba a entender que Felipe González, estaba al tanto.
Y en julio de 1995 se confirmó el procesamiento de Rafael Vera (secretario de estado para la seguridad).
En 1995, en la comisión ejecutiva del PSOE del 1 de agosto, Felipe González comentó: ‘Existe un intento claro de destrucción del gobierno y toda la tarea hecha en estos años. La estrategia se parece mucho a la empleada contra Azaña en los años 30’
En agosto de 1996, José María Aznar negó a los jueces los papeles del Cesid que reclamaban para continuar la investigación de los distintos casos vinculados al Gal, argumentando que afectaban a la seguridad del estado.
En 1998 fueron condenados José Barrionuevo (ministro de interior) y toda la cúpula del ministerio de interior, llegando, también, al nefasto Enrique Rodríguez Galindo, general de la guardia civil. Todos ellos estuvieron poco tiempo en prisión, pues rápidamente les aplicaron todos los beneficios imaginables e inimaginables.
Y, claro, el gran capo Felipe González, no llegó a ser ni acusado.
Vistos estos antecedentes, es evidente que la acusación a Pedro Sánchez de ser la ‘X’ de lo que consideran una conjura contra España, pues encuentras fuera de toda lógica hablar con Puigdemont, el satanás ‘huido’
Y ante este tsunami, en el que todos han intentado derrumbar a su respectivo oponente, y, claro, los ministros se han visto obligados a salir en defensa de su jefe, con mayor o menor fortuna. Pero, el ridículo mayor, lo ha hecho el propio Pedro Sánchez, pues ayer, en la rueda de prensa tras la cumbre hispano-portuguesa, a la siguiente pregunta:
‘Quería preguntarle directamente si el PSOE ha enviado a alguna persona a Bélgica para negociar con el expresidente Puigdemont su posible retorno a España. Y si eso es cierto tal como sostiene Puigdemont o si miente’.
Pedro Sánchez respondió:
‘Bien, yo puedo hablar por mí. Por descontado, lo digo en relación con si el expresidente …. La respuesta es bien sencilla, es no’.
Es decir, que Sánchez no se atrevió a desmentir a Puigdemont, ya que no dijo que mintiera. Y, Puigdemont no había dicho que fuera nadie del gobierno, sino del PSOE; pero que Pedro Sánchez diga que no puede hablar por su partido, eso es tomarnos el pelo, es tratarnos de imbéciles, como argumenté en un escrito anterior.
Todos sabemos que los partidos políticos funcionan como sectas estructuradas verticalmente, con jerarquías muy definidas. Y, nadie que quiera hacer carrera o mantenerse en un partido, se lanza por su cuenta y riesgo, como un cazador furtivo, para buscar la presa Puigdemont, o para negociar su retorno.
Si una cosa así se hace, y me creo a Puigdemont, y Sánchez no lo desmiente, sólo hay una explicación, que Pedro Sánchez lo sepa, así como sus ministros implicados.
Y responder como lo hace, no es más que una defensa infantil, de lanzar la piedra y esconder la mano, y excusarse diciendo ‘yo no he sido’, como el niño mimado y acusica.
En definitiva, esta actuación defensiva de Pedro Sánchez no es más que una muestra más de su gran capacidad de mentir y de su cobardía para asumir responsabilidades que, en este caso, no serían como las de Felipe González, que eran criminales, pues las de Sánchez, únicamente tendría repercusiones políticas ante sus votantes (las criminales de Sánchez son por su actuación en la frontera de Melilla, con la muerte de 24 inmigrantes y decenas de desaparecidos)
Ciertamente, estamos en un estado en el que los líderes de los partidos nunca se enteran de nada, nunca asumen responsabilidades, nadie sabía nada de las ilegalidades con las que se financiaban sus partidos, por ejemplo, y eso lo hemos visto con Aznar, Rajoy, González, Mas, etc.
Y eso es así, y a esto le llaman ‘democracia plena’. Vaya vergüenza.
Pero sabemos que, aunque el cazador acabe cazado, nunca pasa nada. Al minuto siguiente lanzan otro globo, y todos encantados discutiendo sobre él, y olvidándose de lo anterior.
Eso es así, tenemos muchos ejemplos, entre ellos, hoy día ya nadie habla del mayor escándalo de espionaje político mediante el Pegasus.
Así, nunca se soluciona nada, se van pasando páginas, y páginas, que van enterrando los temas, y siempre se discute por el último. Esa es la memoria de pez interesada. La que buscan todos los poderes, claro. Esta es la moraleja del terrorífico cuento del estado español.
Y este es uno más de los motivos para independizarnos. Queremos una república con verdaderos líderes, honestos y transparentes (tampoco polichinelas teledirigidos)
