Tal como comenté ayer, el gobierno de Pedro Sánchez, ofuscado con su idea centralizadora, unionista, reglamentista y unificadora, está cometiendo errores estratégicos en su gestión contra la pandemia, pues con su mando único, su militarización y sus continuos vaivenes, así como con la utilización tergiversadora del lenguaje, ya que, por ejemplo, habla de cogobernar, cuando en realidad se refiere al ‘ordeno y mando, y los demás a obedecer’; el gobierno delante y los presidentes autonómicos, detrás, como dijo Sánchez el primer día del estado de alarma.
En mi escrito de ayer cité varios ejemplos de esos errores; pero el principal fue la demora del confinamiento, aunque dos de sus vicepresidentas lo justificaron con argumentos muy “sólidos y cultos”, propios de un debate tabernario.
Otro orden de errores, ajeno a la pandemia, lo tenemos en el terreno político / judicial, ya que no han mostrado la ética, la voluntad, ni la valentía, para declarar una amnistía a los presos y exiliados políticos, ni a los dos líderes sociales; pese al amoral juicio al que fueron sometidos, como lo han evidenciado diferentes estamentos internacionales; pero, claro, hay que recordar que el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, y Miquel Iceta, del PSC, su servil criado y representante en Catalunya, avalaron la aplicación del artículo 155, aplicado por Mariano Rajoy (PP).
Seguidamente detallo los presos y exiliados, inculpados por un injusto juicio. Es importante reflejar el detalle, para que nadie lo olvide:
Presos:
· Jordi Sánchez, Presidente de la ANC, condenado a 9 años de prisión, hoy ya lleva 948 días en prisión. Hizo 19 días de huelga de hambre.
· Jordi Cuixart, Presidente d’Omnium Cultural, condenado a 9 años de prisión, hoy ya lleva 948 días en prisión.
· Oriol Junqueras, Vicepresidente del Gobierno, condenado a 13 años de prisión, lleva 931 en prisión.
· Joaquím Forn, Conseller de Interior, condenado a 10 años, lleva 931 días en prisión. Hizo 16 días de huelga de hambre.
· Dolors Bassa, Consellera Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, condenada a 12 años, lleva 822 días.
· Raül Romeva, Conseller de Asuntos y Relaciones Institucionales, Exterior y Transparencia, condenado a 12 años, lleva 822 días.
· Jordi Turull, Conseller de Presidencia, condenado a 12 años, lleva 822 días. Hizo 12 días de huelga de hambre.
· Josep Rull, Conseller de Territorio y Sostenibilidad, condenado a 10 años, lleva 822 días. Hizo 16 días de huelga de hambre.
· Carme Forcadell, Presidenta del Parlament, condenada a 11 años y medio, lleva 790.
Exiliados:
· Carles Puigdemont, President de la Generalitat, lleva 934 días en el exilio.
· Antoni Comín, Conseller de Salud, lleva 934 de exilio.
· Lluís Puig, Conseller Cultura, lleva 934 de exilio.
· Meritxell Serret, Consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, lleva 934.
· Clara Ponsatí, Consellera de Enseñanza, lleva 934 días.
· Anna Gabriel, Diputada, lleva 821 días.
· Marta Rovira, Diputada y Secretaria General de ERC, lleva 790 días.
En libertad bajo fianza de 100.000 euros:
· Meritxell Borrás, Consellera de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda, cumplió 32 días de prisión.
· Carles Mundó, Conseller de Justícia, cumplió 32 días de prisión.
Condenado a 60.000 euros de multa e inhabilitación por un año y 8 meses:
· Santi Vila, ex Conseller de Empresa y Conocimiento
El rapero Josep Miquel Arenas Beltrán, Valtònyc, condenado a tres años y medio por injurias a la corona, se exilió el 23 de mayo del 2018
Asimismo, hay otros, casi un millar de representantes políticos de los partidos independentistas y alcaldes, que están en proceso de juicio.
Por todo ello, el triste papel de Sánchez me recuerda al de Creonte, en la novela “Antígona”, de Sófocles (496 – 405 a. C.), dramaturgo griego.
“En el reparto del reino, Etéocles no quiere ceder, en su momento, el turno de gobierno que le correspondía a su hermano Polínices y éste buscó ayuda a Argos, de donde volvió con un ejército que atacó Tebas. Enfrentándose los dos hermanos, se dieron muerte mutuamente; siendo derrotado el ejército de Argos.
Creonte, como familiar más cercano al rey muerto, se hizo cargo del reino y sus primeras órdenes hacen referencia a los dos hermanos. Etéocles y Polínices se han matado mutuamente, y Creonte decidió prohibir enterrar a Polínices, por haber luchado contra la ciudad.
Dispuso que fuera expuesto a la vergüenza pública y dejado para alimento de los perros y las aves de presa.
Antígona, la hermana de ambos y su esposa, decide, por su cuenta, efectuar el entierro prohibido, pues para ella primero son las leyes divinas que mandan respetar y honrar a los muertos y enterrar a los cadáveres para dar reposo a su alma. Ismene, la otra hermana, tuvo miedo a desobedecer al rey y rechazó ayudarla.
Antígona, sola, escampó tierra sobre el cadáver de Polínices y cumple la triple libación sobre el cadáver; por lo que fue llevada a la prisión y el rey la condenó a ser enterrada viva, desoyendo la petición de Hèmon, su hijo.
Pero el adivino Tirèsias pronosticó al rey grandes desventuras si procedía a matar a Antígona; por lo que Creonte ordenó que la sacaran de la prisión, pero, al llegar, vio que se había ahorcado y, abrazado a ella, estaba su hijo Hèmon, que se había matado atravesándose con su propia espada.
Al llevar a su hijo al palacio, Creonte, encontró que su esposa, Eurídice, se había suicidado, al enterarse de la muerte de su hijo.
(…)
El tema principal de la tragedia es, entonces, el enfrentamiento de Antígona y Creonte. Antígona representa y defiende las normas divinas y no escritas, pero tradicionales y sempiternas, mientras que Creonte defiende el orden humano, las leyes de la ciudad, que emanan de su poder como tirano” (“Antígona: introducción, traducción y notas de Joan Castellanos i Vila”, ediciones La Magrana, Barcelona, 1989).
Como se puede ver, hay un cierto paralelismo entre Creonte y Pedro Sánchez (salvando las distancias), pero ambos actúan por sus propios intereses, por su “ley”, por sus reglamentaciones; ya que ni Creonte ni Sánchez atienden el aspecto ético y moral, que son valores superiores, por mucho que digan los magistrados de los tribunales supremo y constitucional, que postulan el imperio de la ley. Y, como vimos, el lema de la guardia civil, el “todo por la patria”, también estaría del lado de Creonte / Sánchez.
Sobre el particular, es importante resaltar el pensamiento de la filósofa Hannah Arendt (1906 -1975) que, entre otras muchas ideas, expuso que “su concepción de la amistad como un acto político en el cual ella estaba dispuesta a no someterse a una verdad (a pesar de ser una verdad de carácter científico). La amistad requiere el diálogo para la comprensión”.
Y en su mayor obra “Eichmann en Jerusalén: un estudio sobre la banalidad del mal” (1963), “situó el origen de la banalidad del mal, en la falta de reflexión, de practicar un pensamiento crítico. (…) ya que el ‘mal banal’ es un mal extremo, que se caracteriza por unas motivaciones que no son racionalizables ya que no hay motivos malignos específicos, sino superficiales en la argumentación del agente maligno”.
Asimismo, en su obra “Los orígenes del totalitarismo” (1951), consideró que “juntamente con la burocracia, el racismo es el hecho principal del imperialismo colonialista”. (fuente: Wikipedia).
Es decir, el mal banal es el que realizan los burócratas, los militares, etc. que, sin cuestionarse las acciones, sin reflexionarlas críticamente, consideran que deben cumplirse, ya que, para ellos, el deber está por encima de todo cuestionamiento. Y en este sentido, tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez, y sus muchos paniaguados, sin olvidar, obviamente, a los máximos responsables de la cúpula judicial y policial, ni al rey, el número uno del estado profundo español, todos ellos son unos Creontes.
Y todos ellos, escudados tras las normas y las reglamentaciones, son los máximos responsables de la privación de libertad de nuestros representantes políticos y sociales, citados más arriba, así como de los atropellos afligidos por tierra, mar y aire, a toda la población catalana (ya que la aplicación del 155 no discriminó por colores ni sentimientos); como tampoco discrimina el actual estado de alarma.
Si el burócrata servil y acrítico, encima es un mentiroso, para rehuir cualquier atisbo de responsabilidad, ya es el summum, el delirium trémens, y aquí, en España, nos encontramos en esa coyuntura, ya que, por citar unos recientes ejemplos:
Ayer, en las negociaciones de la quinta prórroga del estado de alarma, Sánchez negoció con el partido de derechas Ciudadanos, la suspensión de la mesa de negociación con los independistas catalanes, medalla que se puso la líder de ese partido, Inés Arrimadas, pero que después, Sánchez dijo que mantendría siempre abierta su disposición al diálogo.
Asimismo, también ayer, el PSOE, Unidas Podemos (el partido liderado por Pablo Iglesias) y EHBildu (Euskal Herria Bildu) firmaron un acuerdo político, para la prórroga del estado de alarma. En dicho documento, en el punto 1, se dice: “Las fuerzas políticas que suscriben este acuerdo se comprometen a derogar de manera íntegra la Reforma Laboral del año 2012 impulsada por el Partido Popular. La derogación deberá ser efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19”.
Pues bien, ayer firmaron ese acuerdo y así EHBildu, apoyó el estado de alarma, absteniéndose. Y ese acuerdo despertó a todo el estado profundo, que lanzó impresionantes críticas furibundas, tanto de otros partidos, como del mundo empresarial, de la prensa del sistema y, lo que es mucha más grave, de un sindicato, la UGT, Unión General de Trabajadores, afín al PSOE.
Debido a esas críticas, pocos minutos antes de las doce la noche, el PSOE transmitió un comunicado matizando que los cambios a realizar de manera urgente, en la reforma laboral, se limitarían a tres puntos, ya pactados en el programa de gobierno.
Y hoy, el líder de la UGT, Pepe Álvarez, ha comentado “que parece que el acuerdo ya no es acuerdo, y que la intención de la UGT es la de seguir trabajando por la derogación de la Reforma Laboral (…) pero los cambios que tienen que introducirse tienen que ser fruto del diálogo social”, es decir, que la medalla la quieren ellos, al menos una parte.
Y también sobre el particular, Aznar, el gran jarrón chino de la ultraderecha, al saber ese pacto, ha comentado que “estamos en manos de un absoluto irresponsable, y ha asegurado que Sánchez ha traspasado las líneas rojas al pactar con herederos de ETA, el marco de relaciones laborales. Y ha subrayado que las consecuencias económicas, políticas y sociales van a ser enormemente graves” (20minutos).
Como podemos ver, el trilerismo de Pero Sánchez, pactando a diestro y siniestro, sin consistencia ni convicción, sólo por mero oportunismo puntual, al primer obstáculo, no tiene ningún problemas de decir que “donde dije digo, ahora digo Diego”, ese es su trasfondo moral, esa es su muestra del mal banal y sin sustancia, por eso miente a quien sea, ya que para él, el fin justifica los medios.
Y de un personaje así, no se puede esperar que tenga la altitud de miras para afrontar el problema de los presos y exiliados políticos, que acabarán pudriéndose en la prisión y en el exilio.
Si viviese, Hannah Arendt podría actualizar su obra, material no le faltaría; pero, claro, los políticos españoles actuales nunca la han considerado como referente moral. Y un buen ejemplo, deprimente, lo hemos visto en Jaume Asens i Llodrà, diputado de Podemos, que ha acabado blanqueando a Ciudadanos, justificando el pacto citado, toda una vergüenza.
En definitiva, que nuestra pandemia de Creontes es inmensa, y contra ella solo hay una vacuna, que es la democracia, exigir responsabilidades y nuevas elecciones, para empezar de nuevo. Pero eso es impensable en España, por eso, los catalanes debemos ser más activos para reiniciar la situación e implementar el resultado del referéndum ganado en 2017.
Amadeo Palliser Cifuentes
