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Contrariamente al filósofo Sócrates (470 a.C.-399 a.C.), que dijo ‘sólo sé que no se nada’, el narcisista Pedro Sánchez, hablando ‘ex cátedra’, pontifica sobre todo, como si la razón únicamente la tuviera él, pues concibe la política en blanco o negro, ya que no contempla grises, desprecia los matices, que siempre modulan las decisiones.
Estos días hemos tenido varios ejemplos, entre los que destaco dos:
Primer ejemplo:
Tras la traición al pueblo saharaui, regalándolo al reino de Marruecos:
- para satisfacer los deseos de Joe Biden y granjearse su ‘amistad’, que le permita, en su momento, ser recibido en el despacho oval; o,
- chantajeado por la información que le piratearon con el método Pegasus,
y sin calibrar la incidencia en el comercio del gas argelino.
Por eso ahora, vistas las consecuencias de su sorpresiva decisión, así como la incomprensión de la misma, decidió ‘suavizar’ su decisión y, el encargado fue su ‘guía’ Josep Borrell, alto representante de la UE para asuntos exteriores y política de seguridad, que el pasado 23, en una entrevista en RTVE dijo que ‘España y la UE están a favor de la organización de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara marroquí’.
Y acto seguido, el ministro de asuntos exteriores marroquí, Nasser Bourita, en una rueda de prensa conjunta con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, de visita en Rabat, precisó que ‘las declaraciones de Josep Borrell sobre el Sáhara marroquí no están en consonancia con las posiciones de España y de la propia UE’ (25 de agosto 2022)
Marruecos únicamente contempla la autonomía del Sáhara, no un referéndum de autodeterminación. Y, para mostrar su malestar, el citado Burita ha cancelado una reunión bilateral que estaba prevista el próximo setiembre en Rabat, para no encontrarse con Borrell.
El segundo ejemplo:
Para presentar una imagen ‘facilitadora’ de conflictos, Pedro Sánchez se lanzó, inmediatamente, a proponer la finalización del gaseoducto (MidCat), que desde hace muchos años está atascado en Hostalric (Girona); incluso su ministra para la transición ecológica, Teresa Ribera, dijo que esa era la solución, pues en ocho meses podría estar finalizado el gaseoducto, hasta la frontera francesa; y que, obviamente, debería ser financiado por la UE.
Esas era, a todas luces, unas precipitadas declaraciones, ya que no consideran la complejidad y envergadura de la obra, ni su repercusión medioambiental, y garantizando, sin ningún estudio científico, que ese mismo gaseoducto, en el futuro podría servir para transportar el hidrógeno verde.
Todo es un verdadero galimatías, ya desde hace décadas, pues una obra faraónica, iniciada a principios del año 2000, que atraviesa toda España, que, desde su inicio, recibió unos 500 millones de €, fue parado por la falta de una rentabilidad a corto o medio plazo, y, también, por motivos políticos, para evitar que una posible Catalunya independiente tuviera el grifo. Pero la realidad es que desde el 2018 están paralizadas las obras (a sólo 226 Kms. de la frontera francesa). Como se ve, un gran despropósito.
Ahora, tras la invasión de Ucrania, el canciller alemán, Olaf Scholz, por imperiosa necesidad, apoya la construcción de ese gaseoducto; pero el jefe de estado francés, Emmanuel Macron, está en contra, por problemas de costes, de calendario, y, principalmente, por que su gobierno apuesta por otro tipo de energía, básicamente la nuclear.
En su reciente visita a Argelia, Emmanuel Macron ‘ninguneó el gaseoducto que pide Sánchez y encumbró a Italia como socio energético de Argelia’ (El Mundo, 26 de agosto 2022)
Ante esta situación, Pedro Sánchez, al inicio de su gira latinoamericana, en su primera rueda de prensa en Bogotá, el pasado 24, dijo: ‘si no sale el plan A, pues habrá que buscar el plan B’ (…) ‘si bien España está determinada a hacer realidad el plan A, apoyará la interconexión de la península ibérica con Italia (…) ‘si es que finalmente no se puede hacer el plan A, por motivos de política doméstica francesa’.
Esto me recuerda, nuevamente, la frase de Groucho Marx: ‘éstos son mis principios y si no le gustan, tengo otros’.
La construcción de un gaseoducto submarino para unir Barcelona y Livorno, es decir, de unos 800 kms, comportaría un coste de unos 3000 millones de €, y no estaría operativo antes del 2028.
Estos dos ejemplos, nos muestran la precipitación de Sánchez, y nos confirman que es un ególatra, que no escucha a nadie (pues supongo que su equipo de asesores está suficientemente cualificado), pero la humildad no es la característica de Sánchez, pues humildad, etimológicamente, viene de latín ‘humus’, tierra, y Sánchez, por el contrario, no pierde ocasión para alejarse de la tierra y ponerse por las nubes, esa es la característica de los vendedores de humo.
Originariamente, el término ‘beneficio’, en latín, expresaba ‘hacer las cosas bien’ (por placer, por el interés del artesano, por amor al arte; mientras que, en la actualidad, ‘beneficio’ expresa el margen rentabilidad, la diferencia ventajosa entre lo producido y lo vendido. Y está claro que Pedro Sánchez, sólo atiende a la expresión actual, olvidándose de la original.
Según explica Irene Vallejo: ‘El emperador Calígula era conocido por menospreciar los consejos que iban en contra de sus deseos. Su amigo más influyente, en el que depositó toda la confianza, era un caballo de raza hispana llamado ‘Incitatus’ (impetuoso). El animal llevaba collares de perlas y dormía abrigado con mantas de color púrpura, símbolo del poder. Calígula le regaló una villa con jardines y un grupo de esclavos a su servicio exclusivo. En un gesto de sarcástico menosprecio hacia las instituciones, decidió nombrarlo cónsul, la máxima magistratura romana, pero el emperador murió antes de confirmar la polémica investidura’
(‘Algú va parlar de nosaltres’, editorial Columna, Barcelona, 2022)
De ese modo, Calígula es considerado como la expresión máxima de la arrogancia del poder. Y, en otra escala, Pedro Sánchez se muestra en esa misma línea. Ya que habla de todo sin saber, y actúa de forma poco inteligente, como sí que están haciendo otros gobernantes, por ejemplo: Alemania ha decidido acelerar su apuesta por los trenes de hidrógeno, y ya cuenta con la primera línea de ferrocarril del mundo con trenes de pasajeros impulsados exclusivamente por hidrógeno; y, de ese modo, suplir las locomotoras diésel.
Pero, sabemos que Pedro Sánchez va a la suya, a vender humo, para estar siempre en ‘el candelero’, y, en última instancia, actúa como el león de la fábula que cité ayer, es decir, la de ‘la parte del león’, pues al final sus explicaciones son ‘que le correspondía la primera parte por el solo hecho de ser el león, la segunda, por ser el más fuerte de todos, la tercera, porque se lo merecía más que los demás y la cuarta y última porque le daba la gana’; es decir, que decide él, por ser el jefe del gobierno, por tener la mayoría de la geometría variable, por merecérselo, por lo que ha hecho, y por que le da la gana.
Y si no hacemos nada, y asumimos esa forma de gobernar errática, lo tenemos y tendremos muy crudo. Pero vemos que partidos como ERC le apoyan en todo, y es incomprensible.
