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¿Petfriendly?

Martha Nava Argüelles
Imagogenia
@mar_naa

Una tendencia que está en auge es la de los espacios “pet-friendly”, en donde quienes somos amantes de las mascotas podemos llevar a nuestros perritos y pasar un rato con ellos. Por ejemplo, Walmart, uno de los gigantes minoristas se ha unido a la tendencia pet-friendly permitiendo que los perros entren a sus tiendas -con algunas indicaciones y limitantes claro está-, dejando al descubierto la creciente demanda en el mercado de espacios que permitan el ingreso a los lomitos. Sin embargo, y a pesar de ser amante de los perros, aquí cuestiono sobre si este enfoque para posicionar efectivamente la imagen de una marca es adecuado para todos los entornos y cómo se deben equilibrar las demandas de los consumidores con la ética y la comodidad de las mascotas.

Si bien es cierto que las mascotas son parte integral de muchas familias en México, por algo el INEGI reportó en la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del 2021 que hay 25 millones de hogares con mascotas, lo que representa casi un 70% de los hogares del país, la pregunta es: si un supermercado, donde se venden alimentos y bebidas, es realmente un lugar idóneo para llevar a una mascota que deberá estar encerrada en una canastilla debajo de un carrito que se irá llenando de productos; probablemente esta experiencia podría ser incómoda e incluso estresante para ellos y al largo plazo podría no ser lo mejor para la imagen de la marca.

Y es que, aunque las estadísticas reflejan un cambio en la estructura familiar, donde muchas personas optan por tener mascotas en lugar de hijos y este cambio de enfoque ha llevado a la creación y crecimiento de la tendencia pet-friendly en diversos sectores, incluyendo tiendas y centros comerciales y hasta líneas de alta costura para mascotas; La adaptación a estas nuevas demandas no es una tarea fácil para todas las marcas y puede afectar su imagen si no se hace de la forma correcta.

Como el reciente anuncio de los centros comerciales Galerías Toluca y Metepec como lugares pet-friendly que provocó reacciones tanto positivas como negativas en las redes sociales, ya que mientras unos aplaudían y agradecían la medida por brindar comodidad a los dueños de mascotas, otros se preocupan por cuestiones como el olor a orina y las heces de los animales cerca de las áreas de comida o en la plaza en general ya que es un lugar cerrado que no está adaptado para llevar mascotas. Lo que plantea la pregunta de si en el largo plazo la cultura “pet-friendly” será lo ideal para la imagen de este tipo de establecimientos y cómo podrán generar una cultura de educación cívica dentro de las plazas para que cada dueño se haga realmente responsable de lo que su mascota haga al 100%.

Ciertamente la adaptabilidad de las marcas a las nuevas demandas del mercado es esencial para su imagen y competitividad. Sin embargo, esto debe ir acompañado de un profundo conocimiento de su mercado objetivo, de sus limitantes y posibilidades de oferta a dichas demandas, y a una comprensión clara de sus objetivos como parte de su estrategia integral de imagen. Es fundamental equilibrar la comodidad y las expectativas de los consumidores con la ética y el respeto por el entorno y las necesidades de las mascotas y sobre todo, cuidar que en el corto, mediano y largo plazo la imagen ambiental del espacio “pet-friendly”, no se deteriore, por el contrario se mantenga o mejore la dinámica del mismo. Por lo que, en el caso de Galerías Toluca y Metepec se debería replantear su estrategia y buscar ofrecer un recurso del tipo, pero apropiado al contexto de ambos centros comerciales.

Te invitamos a conocer el podcast de Imagogenia para escuchar las opiniones