- Evitar sobre exponerse al solo entre las 11:00 y las 15:00 horas, periodo de mayor riesgo; pueden generarse diversos tipos de cáncer de piel.
- Ante cualquier síntoma dermatológico, se debe acudir a la Unidad de Médicina Familiar para recibir atención y tratamiento oportuno.
Ante el incremento de la temperatura en la zona metropolitana del Valle de México, la médica Tatiana Van Der Heyden Pardo, adscrita a la Coordinación de Prevención y Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, recomendó no tener una exposición excesiva a la radiación solar ultravioleta en especial entre las 11:00 y las 15:00 horas, periodo de mayor intensidad de las radiaciones.
Manifestó que es importante atender las alertas por riesgo de radiación ultravioleta emitidas por los Sistemas de Monitoreo Atmosférico Nacional y estatal, así como seguir sus recomendaciones. En las horas de intenso calor, dijo, se recomienda buscar áreas de sombra para reposar y mantenerse hidratados; utilizar ropa holgada, manga larga y sombrero de ala ancha y sombrilla.
También se debe utilizar protección de bloqueadores en un ambiente seco y en playa o albercas utilizar filtros solares resistentes al agua. Se recomienda un bloqueador solar con un factor de protección solar (FPS) de 50, por lo menos 20 minutos antes de exponerse al sol y reponerlo cada cuatros horas.
La especialista añadió que los rayos solares tienen muchos beneficios para la salud, como estimular la producción de vitamina D en el cuerpo humano, necesaria para mantener los huesos sanos, pero también ejercen un efecto nocivo, principalmente vinculados a diversos tipos de cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel, cataratas (opacidad del cristalino) y efectos en el sistema inmunitario.
Explicó que el 80 por ciento de la radiación solar que recibe el cuerpo se adquiere antes de los 18 años, de ahí la importancia de sensibilizar a los derechohabientes sobre los riesgos para la salud que conlleva la sobrexposición al sol y educar acerca de los cuidados preventivos.
Destacó que los riesgos de la exposición al sol sin protección se dividen en dos grupos: el primero, envejecimiento prematuro, se manifiesta por presencia de arrugas y manchas en la piel a edades más tempranas; y el segundo, asociado a enfermedades como “lupus eritematoso”, psoriasis y cáncer de piel, entre otros.
La especialista resaltó que existen grupos de población que tienen prohibido asolearse con o sin protección, uno de ellos son los bebés de 0 a 2 años, ya que su piel es inmadura y no ha desarrollado las defensas necesarias, por lo que corren riesgo al exponerse a los químicos de filtros y protectores solares y, lo más importante, aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel a edades tempranas.
Otro grupo con prohibición son las personas que padecen o tuvieron cualquier tipo de cáncer de piel, ya que al asolearse el riesgo de que se agrave o lo vuelvan a desarrollar es muy alto. También quienes estuvieron enfermos o aún enfrentan el “lupus eritematoso”, pues el contacto de su piel con los rayos ultravioleta lo puede reactivar.
Van Der Heyden Pardo exhortó a la población que ante cualquier síntoma dermatológico, se debe acudir a la Unidad de Medicina Familiar adscrita para recibir atención y tratamiento oportuno.
