Buscar

Pide IMSS Edomex Oriente detectar a tiempo síndrome metabólico para prevenir diabetes y daño a órganos vitales

Ante malos hábitos alimenticios y sedentarismo, se recomienda limitar ingesta energética y realizar actividad física periódica

El Índice de Masa Corporal (IMC), que relaciona el peso para la talla (estatura), junto con otros datos, como la circunferencia de cintura, presión arterial y parámetros de laboratorio, puede ayudar para identificar el Síndrome Metabólico, condición que incrementa el riesgo para los padecimientos crónicos que afectan la piel, ojos, riñón, sistema reproductivo, y se relacionan con resistencia a la insulina, diabetes, alteraciones cognitivas y procesos neurodegenerativos como la demencia y el Alzheimer.

La médica Tatiana Van Der Heyden Pardo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de México Oriente mencionó que, de acuerdo con la OMS, el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

El IMC es un indicador de la relación entre el peso y la talla que se utiliza para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Un IMC normal es entre 18 y 25.

Explicó que es importante tener en cuenta que si la determinación de IMC es superior a lo normal, al bajar de peso obtendrá beneficios para su salud.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los últimos 40 años el porcentaje de obesidad en la población se ha triplicado; en 2016 se reportó que el 39 por ciento de las personas mayores de 18 años tenían sobrepeso y el 13 por ciento obesidad. México es uno de los países con mayor obesidad en el mundo (42 por ciento de los hombres y 37 por ciento de las mujeres), es decir, uno de cada cuatro mexicanos sufren de obesidad y sobrepeso.

La doctora Van Der Heyden indicó que la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas; “esto es resultado de un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico, que son ricos en grasas y azucares, y un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización”.

Ante los malos hábitos de alimentación y el sedentarismo, dijo, lo recomendable es reducir la ingesta calórica, aumentar el consumo de verduras y frutas, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos “y es necesario realizar ejercicio frecuentemente (60 minutos diarios para los jóvenes y, por lo menos, 150 minutos semanales para los adultos)”, dijo la especialista.

El IMSS en el estado impulsa un nuevo modelo de prevención de las enfermedades crónico-degenerativas, a través del estudio de niños y adolescentes que presenten factores de riesgo para sobrepeso y obesidad y con ello, diagnosticar oportunamente el síndrome metabólico.

Para ello se trabaja desde diferentes enfoques como educación, investigación, prevención y control médico, a fin de identificar de manera oportuna individuos con alto riesgo de desarrollar estas enfermedades.