- Las infecciones intestinales son ocasionadas por bacterias, parásitos, virus y ciertos alimentos.
- Una enfermedad diarreica intestinal se caracteriza por tener más de tres evacuaciones, en 24 horas.
Las enfermedades gastrointestinales infecciosas y no infecciosas son aquellas que atacan el estómago y los intestinos; en general, son ocasionadas por bacterias, parásitos, virus y ciertos alimentos, aunque algunos medicamentos también pueden provocarlas.
Para evitar las enfermedades gastrointestinales, es recomendable no comer en la calle o en puestos ambulantes, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, desinfectar frutas y verduras antes de comerlas, así como tomar agua hervida o embotellada.
La especialista en Nutrición Edith Medina Arévalo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente explicó que una infección de este tipo se caracteriza por tener más de tres evacuaciones en 24 horas, o con una frecuencia mayor que la que se considera normal para la persona. Las evacuaciones pueden ser blandas, semilíquidas o líquidas.
Puede estar acompañada por la sensación de seguir evacuando, dolor abdominal tipo cólico, movimientos en los intestinos, náusea, vómito, poco apetito, fiebre, malestar general y debilidad, y puede ser causada por bacterias (fiebre tifoidea, cólera), virus (hepatitis A, rotavirus), hongos o parásitos, la mayoría de los cuales se transmiten por agua o alimentos contaminados.
Las personas más propensas sufrir una deshidratación severa son los niños menores de 5 años, los adultos mayores, las mujeres embarazadas, y aquellas personas que padecen enfermedades crónicas y que comen en lugares con mala higiene.
En caso de sufrir una infección, la especialista sugiere iniciar la hidratación oral por medio de agua y jugos de manzana, pera, guayaba o duraznos. Si se toleran adecuadamente los líquidos, es recomendable comer alimentos sin grasa ni irritantes y evitar productos lácteos y sus derivados, procurar una dieta blanda basada en frutas cocidas y verduras al vapor.
Otra medida para evitar diversas infecciones gastrointestinales como diarrea, deshidratación y tifoidea, es hervir el agua y lavar periódicamente los tinacos para que esté apta para su uso.
Las características de una deshidratación son: tener mucha sed, ojos hundidos y secos, llanto sin lágrimas, sensación de boca seca, además de que la persona está confundida, decaída y con poca energía.
Si la persona presenta calambres y no quiere tomar líquidos, es necesario acudir de inmediato al médico de la Unidad de Medicina Familiar a la que se encuentra adscrito, ya que una deshidratación sin tratamiento puede ser mortal.