- Es importante que pescados y mariscos estén refrigerados y tengan buen aspecto; en los enlatados, se debe verificar que la lata no tenga abolladuras y polvo.
Durante la Semana Santa hay una modificación en nuestra dieta alimentaria, no sólo por creencias sino también por disponibilidad y precio de los alimentos, motivos que se deben tomar en cuenta para poder adquirir el producto del mar con la mejor higiene y que no resulte dañino a nuestro organismo, afirmó la nutricionista y dietista Fabiola Rosas Viveros, adscrita al Hospital General Regional (HGR) No. 72, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Estado de México Oriente.
Para ello, advirtió que antes de comprar un producto del mar es obligatorio tomar en cuenta las siguientes características:
- Checar que el lugar donde se realice la compra el alimento sea limpio.
- Verificar que los alimentos que se adquieran, pescados o mariscos, estén debidamente refrigerados.
- Tomar en cuenta que el pescado debe tener su color y olor propio, es decir, que no tenga un olor agrio o a putrefacción y que su textura sea dura, pues si es flácida puede que no esté en óptimas condiciones para su consumo.
La especialista detalló que, en el caso del consumo de enlatados como el atún, es importante verificar que la lata no tenga abolladuras, pues de ser el caso no debemos consumirlo; asimismo, lavar la lata con agua y con jabón antes de abrir el recipiente, pues de este modo se evitará algún tipo de contaminación, ya que en algunos casos las latas pueden sufrir alguna contaminación.
