• De no implementar acciones en defensa de las estudiantes las marchas y protestas en escuelas, facultades y preparatorias continuarán y existe el riesgo de que se desborden: Karen Quiroga Anguiano
• Oficialmente las denuncias de violencia sexual se duplicaron en el último año, pero existe una cifra negra de 2,500 casos que la autoridad universitaria debe revisar
El rector, los sindicatos y organismos laborales deben dejar de proteger a maestros, trabajadores y alumnos que acosan a las mujeres que estudian en las instalaciones de la UNAM, urge la implementación de acciones integrales que les garanticen plena seguridad, consideró la dirigente nacional del PRD, Karen Quiroga Anguiano.
Lamentó que un espacio plural y democrático donde debía estar garantizado el respeto y la seguridad de las mujeres se haya convertido en uno de los lugares más violentos para ellas y que la autoridad no sólo sea omisa sino cómplice de maestros y personal administrativo sindicalizado”.
“No podemos creer que con una vara se mida al personal eventual, de honorarios y confianza y con otra a quienes están sindicalizados, los sindicatos están para proteger derechos laborales y no solapar delitos sexuales, una institución tan seria y de prestigio como la máxima casa de estudios no puede ser cómplice que feminicidios, violaciones y cualquier forma de violencia contra la mujer”, aseveró.
En entrevista, la integrante de la Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del PRD lamentó que el Tribunal de la Universidad Nacional Autónoma de México no haya sancionado a ningún maestros ni trabajador sindicalizado por acusar, hostigar sexualmente o violar a las alumnas de preparatorias, escuelas y facultades.
Las cifras son muy claras, en el último año hubo un aumento de denuncias que pasaron de 250 a 450, pero lo más grave es que la cifra negra se estima en dos mil 500, ésto se debe a que las jóvenes no confían en las autoridades y prefieren quedarse calladas, por lo que urge que desde rectoría se ponga en marcha un programa efectivo.
En ese sentido urgió al rector Enrique Graue a implementar acciones aparejadas al Protocolo de Atención a la Violencia de Género y atender el problema de acoso sexual que se sufre en las escuelas que integran la UNAM, tal como se comprometió en la toma de protesta de su segundo encargo al frente de la Rectoría.
Asimismo, lamentó que en la Máxima Casa de Estudios se sancione con distintos criterios a los acosadores, de acuerdo con cifras de la propia UNAM ningún maestro ni trabajador sindicalizado ha sido sancionado, en cambio a nueve maestros de honorarios no se les renovó el contrato, a 16 trabajadores de confianza se les rescindió y 12 fueron notificados de una sanción mientras que 236 sólo fueron amonestados o suspendidos.
Quiroga Anguiano señaló que la poca respuesta y respaldo de las autoridades universitarias, con el argumento de que falta personal, es parte de lo que está provocando protestas en escuelas, preparatorias y facultades, situación que de no atenderse se podría desbordar.
Recordó que de acuerdo con estudios recientes la sensación de inseguridad de las mujeres en el país incrementó de 75 por ciento a 82 por ciento; y el 39 por ciento de ellas se siente insegura en la escuela, cifra que deben revertir las autoridades escolares, incluyendo a la UNAM.