El acuerdo de nueva distribución de diputados plurinominales ordenado por el Tribunal Electoral del Estado de México lastima al PRI, pero el principal afectado, en todo este sainete, es la ciudadanía mexiquense.
Pierden los mexiquenses porque se les priva del derecho de contar con un Congreso eficaz que sirva como contrapeso real al Poder Ejecutivo en el Estado de México, lamentó el representante del PRI ante el IEEM, Victor Capilla Mora.
Al fijar posición en la sesión del Instituto Electoral del Estado de México, el PRI mostró su desacuerdo con la sentencia del Tribunal Estatal Electoral a la que dieron cumplimiento los consejeros.
“Es lamentable que se nos haya privado de una diputación de representación proporcional para obsequiarla al oficialismo; antes de la sentencia el bloque oficial ya estaba sobre representado con 53 legisladores”, agregó.
Ahora que se le suma una legisladora más a Morena se agrava la subrepresentación de la oposición e incrementa la sobre representación del grupo en el poder, al grado que ocupa 54 curules, es decir, cuenta con una mayoría calificada que comprende el 72% del Congreso, lo cual supera las dos terceras partes.
“Una conformación en esas condiciones anula toda posibilidad a las minorías de incidir en la vida pública en defensa de los intereses de la sociedad, equivale a que no existiera el Congreso, ya que todas las propuestas emanadas del Poder Ejecutivo contarán con la aprobación garantizada, porque cuenta con los votos suficientes de sus aliados”, remató.
Algo que no se debe perder de vista es que la integración de la Legislatura anula la posibilidad de control constitucional; se pierde el derecho de las minorías para promover acciones de inconstitucionalidad ante la SCJN, porque para ello se necesita la concurrencia del 33% de legisladores, lo cual es imposible de cumplir ante un Congreso que contará con una oposición de tan sólo 28%, cuando el electorado otorgó el 44% de la votación.