- Traumas múltiples por percances, cuarta causa de atención en urgencias pediátricas
- Caídas de escaleras y azoteas, fracturas por accidentes de bicicleta, moto y auto, entre las principales causas
- Importante, fomentar cultura de la prevención
Ciudad de México, 8 abril de 2022.- En el marco del Mes de la Prevención de la Discapacidad Infantil, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) exhorta a cuidadores, madres y padres de familia a reforzar medidas preventivas de cuidado y seguridad en infantes y adolescentes, así como fomentar en ellas y ellos una cultura de prevención para evitar accidentes y secuelas discapacitantes, afirmó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
Al respecto, el especialista de los servicios de urgencias pediátricas del Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, Armando Campos Rivera, informó que los traumas múltiples ocasionados por accidentes y caídas son la cuarta causa de atención en estos servicios. “Atendemos todo tipo de traumatismos, desde leves, moderados y graves; pueden ser de impacto craneal, abdominal, torácico, fracturas y contusiones en pies, piernas, manos, brazos, cadera, entre otros”, detalló.
Esto, debido −en gran parte− a la ubicación geográfica de este hospital de alta especialidad que se encuentra en la alcaldía Iztapalapa, a la salida de las autopistas de la zona oriente de la Ciudad de México y colindante con los municipios de Nezahualcóyotl y Chalco del Estado de México; es decir, la zona conurbada con mayor densidad de población y tránsito vehicular. Por ello, es el más productivo del Issste en el país.
Los tipos de accidentes y lesiones se encuentran estrechamente vinculados con la edad de los pacientes, explicó el especialista. En lactantes y preescolares las causas más comunes son caídas de la cama, de muebles y de escaleras. Conforme van creciendo, en adolescentes los motivos de traumatismos son caídas de las azoteas, fracturas de alto impacto por accidentes en bicicletas, patines, patinetas, motos y autos.
Indicó que un análisis del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) basado en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2018, bit.ly/3LBmUJn, reporta que en ese periodo, 580 mil 289 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años presentaron alguna discapacidad, de los cuales 40.1 por ciento tienen dificultades para aprender, recordar o concentrarse y 21.2 por ciento para caminar.
El especialista hizo un llamado a sensibilizarnos ante esta problemática y adoptar una cultura de cuidado, prevención y responsabilidad para garantizar la integridad y sano desarrollo de la población infantil y juvenil.
Por ejemplo, entre las consecuencias más graves de traumatismos por accidentes severos o de alto impacto se puede presentar daño neurológico y dejar secuelas de leves a severas como crisis convulsivas; en otros casos, la niña, niño o adolescente se convierten en personas completamente dependientes del familiar.
Para prevenir accidentes y secuelas incapacitantes, el pediatra recomienda nunca dejar solos a las hijas o hijos lactantes o preescolares; mantenerse atentos a su monitoreo y supervisión; asegurarse de contar con barandales de apoyo y protección en escaleras y azoteas, así como evitar que jueguen en esas áreas.
En el caso de adolescentes, sugirió fomentar el uso de equipo de protección, como casco, rodilleras y coderas al andar en bicicleta, moto o patineta; además, evitar el exceso de velocidad o intentar acrobacias extremas sin entrenamiento y supervisión de expertos.
Llevar siempre a lactantes y prescolares en la parte de atrás del auto, en una silla de protección con arneses y sujetada al anclaje del carro; escolares y adolescentes, al igual que personas adultas, deben colocarse cinturón de seguridad.
Es muy importante –acotó- que las y los conductores no excedan los límites de velocidad establecidos, manejen libres de consumo de alcohol y en el trayecto no usen celular mientras conducen.
La aplicación de estas medidas en conjunto reduce riesgos de accidentes y aminoran el peligro de perder la vida o de sufrir lesiones graves y discapacidad permanente, concluyó Armando Campos Rivera.