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Prioridad para CODHEM que padres y madres escuchen y acompañar a hijas e hijos en casos de bullying

•          México ocupa el primer lugar mundial en bullying; éste y el ciberbullying son asesinos silenciosos que matan cada año 200 mil niños y jóvenes en el mundo.

•          El Organismo Defensor atiende la falta de actuación en el servicio público educativo para garantizar el derecho a una educación libre de violencia.

Toluca, Estado de México, 24 julio de 2024.- Al impartir la videoconferencia “Prevención del Bullying” ante servidores públicos de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), la vicepresidenta de la asociación civil “Juntos por un mejor presente”, Magdalena Velázquez Velázquez, comentó que México ocupa el primer lugar de acoso escolar o bullying en el mundo, por tanto, pidió escuchar a hijas o hijos y acompañarlos de manera incondicional cuando detecten que son víctimas o agresores.

En el marco del Programa de Actividades de Sensibilización sobre Corresponsabilidad en la vida laboral, familiar y personal, la titular de la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia, Mireya Miranda Carrillo, comentó que la CODHEM atiende la falta de actuación en el servicio público educativo ante dicho problema social, es decir, investiga la acción u omisión de las y los profesores, orientadoras u orientadores y autoridades directivas para garantizar el derecho a una educación libre de violencia.

En la videoconferencia, Velázquez Velázquez explicó que en el bullying hay acciones violentas sobre una misma persona, agresiones físicas y psicológicas, desigualdad entre el agresor y la víctima, y sobre todo, la intencionalidad del agresor de hacer daño; por ello, es importante que si en la escuela reportan alguna conducta inadecuada de hijas o hijos, más que decir no, las madres y los padres de familia deben hablar sobre el tema para solucionarlo, ya que la negación es la peor forma para atenderlo.

Precisó que tanto el bullying como el ciberbullying son asesinos silenciosos que matan cada año 200 mil niños y jóvenes en el mundo; en dicho sentido, los 270 mil casos de auditados en México, lo colocan en primer lugar mundial, seguido por Estados Unidos y España; aunado a ello, la Ciudad de México pasó del 12% de casos al 15%, mientras que Jalisco y Quintana Roo registraron un crecimiento, y la entidad mexiquense también tiene muchos casos.

En los últimos cuatro años, dijo, de 5 de cada 10 niños y adolescentes que eran víctimas del acoso escolar o ciberbullying, aumentaron a 7 de cada diez, y se observó el aumento del problema con la contingencia sanitaria, ya que en 2022 y 2023 con el regreso a clases, en escuelas públicas y privadas las situaciones de violencia relacionadas con éstos se dispararon hasta 90% más que en años anteriores.

La especialista expresó su preocupación, ya que de acuerdo con el Informe de Bullying Sin Fronteras, 5 de cada 10 adolescentes de entre 12 y 18 años han sido víctimas de ciberacoso o ciberbullying, principalmente a través de las 4 principales redes sociales denominadas “tóxicas”, que es por donde reciben más mensajes negativos.

Detalló que hay diversos tipos de acoso escolar como el físico directo y físico indirecto, el verbal, psicoemocional, sexual y el ciberacoso o ciberbullying, así como diferentes modelos de atención: el socioafectivo, el cual fomenta la empatía y el basado en el trabajo comunitario, donde todas las personas de la comunidad educativa trabajan en el tema; a fin de lograr el modelo constructivo de convivencia, a través de una educación formativa con proyectos específicos que ayuden a fortalecer la integridad personal.

Precisó que los agresores reflejan que hay algo inadecuado en su contexto, por tanto, no se deben estigmatizar sino fomentar una cultura de atención tanto para víctimas como para los acosadores y ver en qué situaciones viven, las características físicas, culturales y económicas, así como dar atención oportuna a la víctima y al victimario para disminuir el porcentaje de casos de bullying, a través de la prevención e intervención del personal educativo