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Promover entornos de cuidado, una prioridad para garantizar los derechos de la niñez en México

Ciudad de México, 16 de abril de 2025En México, más de 58 millones de personas requieren cuidados en sus hogares, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC, 2022), entre ellos niñas, niños, adolescentes, personas mayores y personas con discapacidad. A pesar de los esfuerzos institucionales, una parte significativa de esta población enfrenta condiciones de descuido que limitan su desarrollo, bienestar y calidad de vida.

Aunque los datos muestran que la mayoría de niñas y niños menores de 11 años reciben algún tipo de cuidado —con coberturas del 99% para menores de 5 años y 93% para el grupo de 6 a 11 años— aún persisten importantes desafíos respecto a la calidad, continuidad y condiciones en las que estos cuidados se brindan, particularmente dentro del ámbito familiar.

La llamada “omisión de cuidados” hace referencia a la falta de atención médica, nutricional, educativa o de higiene hacia niñas, niños y adolescentes. Esta forma de abandono ha sido reconocida por organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud, como una manifestación de maltrato infantil, por sus efectos directos sobre el bienestar físico, emocional y social de la niñez.

Este fenómeno no solo impacta el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, sino que vulnera sus derechos fundamentales, establecidos en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que garantiza su derecho a vivir libres de violencia y a desarrollarse en condiciones de dignidad, protección y cuidado.

El Código Penal Federal también contempla este tipo de conductas bajo la figura de “abandono de personas” (Artículo 335), reconociendo la responsabilidad legal de madres, padres o tutores de proporcionar condiciones mínimas de protección.

Entre los indicadores clínicos y sociales que pueden reflejar situaciones de omisión de cuidados se encuentran: peso y talla bajos para la edad, falta de higiene, enfermedades sin atención médica, esquemas incompletos de vacunación, o incluso la no asistencia a la escuela y la falta de supervisión educativa.

El informe de World Vision México de 2021 sobre violencia contra la niñez confirma que el hogar es el principal entorno donde niñas, niños y adolescentes identifican situaciones de violencia. De hecho, el 64% menciona que estas experiencias se han vuelto más frecuentes en el último año. Esto resalta la importancia de fortalecer los entornos familiares como espacios seguros, protectores y amorosos.

Hacer frente a esta situación requiere de un esfuerzo articulado entre gobiernos, instituciones, organizaciones sociales y familias. Políticas públicas integrales, campañas informativas, fortalecimiento institucional y redes de apoyo comunitario son clave para avanzar hacia una cultura del cuidado.

Visibilizar la omisión de cuidados como una forma de violencia nos compromete a todas y todos. Promover entornos seguros y amorosos es una tarea colectiva que debe permear en cada rincón de nuestra sociedad.

«La omisión de cuidados es una forma silenciosa pero devastadora de violencia que muchas veces pasa desapercibida, y lamentablemente se ha vuelto cada vez más común. No se trata solo de ausencia de atención médica o educativa, sino de entornos que fallan en brindar seguridad, afecto y acompañamiento a la niñez. Todos podemos ser parte del cambio, promover una cultura del cuidado debe ser una prioridad colectiva para garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en México.» mencionó Malcom Aquiles, Director de Incidencia y Políticas Públicas en World Vision México

Para orientación o para reportar situaciones de riesgo, la ciudadanía puede acudir a las instancias de protección infantil, derechos humanos o al Sistema DIF en su localidad.–