*La riqueza natural que representan los fósiles de fauna es también cultural, dicen investigadores; la extinción de las grandes especies, asociada a cambios climáticos y la presencia humana, afirman
La participación social en el cuidado y preservación del patrimonio cultural ofrece una garantía para proteger los elementos materiales del pasado de los mexicanos, incluidos los vestigios paleontológicos, como los 1025 huesos de 15 mamuts hallados en el municipio de Tultepec, los cuales se conservarán ahí mismo para una segunda etapa del museo dedicado a los gigantes del Pleistoceno.
Con dos mesas de trabajo y ocho conferencias ofrecidas por investigadores y promotores culturales, se llevó adelante el coloquio «Hallazgos recientes de mamuts en Tultepec y evidencias de megafauna en otras zonas del Estado de México», organizado por El Colegio Mexiquense con la colaboración de académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Universidad Nacional Autónoma de México y el ayuntamiento de Tultepec.
En el mensaje de bienvenida, el presidente de la institución anfitriona, César Camacho, destacó que los hallazgos paleontológicos dan idea de la capacidad del hombre prehistórico para organizarse en empresas cuya magnitud asombra hoy mismo, como poner trampas y cazar a los animales más grandes, según lo muestran los hallazgos de Tultepec.
El arqueólogo Luis Córdoba Barradas, investigador del INAH y responsable de la investigación en ese municipio, hizo un recuento pormenorizado de los trabajos y las primeras interpretaciones, que llevan a afirmar que los cazadores removieron alrededor de 350 metros cúbicos de tierra para hacer las trampas, las cuales se diferencian de las encontradas en otras partes del mundo, en que se aprovecharon condiciones naturales.
Habló también de la erupción del volcán Xinantécatl (Nevado de Toluca) ocurrida hace 10 500 años, la que junto con erupciones del Popocatépetl y el volcán de Santa Catarina, cubrió los restos de mamuts, que ahora se conocen y estudian para entender mejor al hombre de finales del Pleistoceno.
Joaquín Arroyo Cabrales, investigador del INAH, presentó un informe detallado de la fauna del Pleistoceno tardío, con la que dio una idea de la capacidad del hombre para cazar presas de gran tamaño, y reflexionó sobre la relación entre los cambios climáticos y la caza como actividad constante en la extinción de la gran fauna ocurrida hace 10 000 años, al tiempo que se pronunció por considerar que los fósiles solo un patrimonio natural y cultural.
En su turno, Agustín Ortiz, investigador de la UNAM, hizo una exposición de la interdisciplinariedad para estudiar la fauna pleistocena, en especial técnicas geofísicas en el hallazgo de los restos de mamut de Santa Ana Tlacotenco, en la demarcación territorial de Milpa Alta, como resultado del trabajo de los institutos de Geología y de Geofísica de la UNAM con el INAH.
Los trabajos con los restos de mamuts en Cuendo y Tlacotepec, en el municipio de Atlacomulco, fueron expuestos por el investigador del INAH Francisco Osorio Dávila, director del museo de Tenayuca, quien reflexionó también en la presencia humana como factor de la extinción de las grandes especies.
Por su parte, Xavier Noguez, profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, presentó información amplia sobre la manera en que los pueblos mesoamericanos del Postclásico interpretaron los restos de fauna pleistocena como huesos de gigantes (quinamatin), lo que incorporaron a diversos relatos míticos.
Los juristas Ana Luisa Izquierdo y Manuel González Oropeza, investigadores de la UNAM, analizaron la deficiencia y falta de coordinación de las deposiciones jurídicas respecto del patrimonio paleontológico, que merece a su juicio una legislación particular al tiempo de atender los convenios internacionales suscritos por México.
Margarita del Olmo, directora del Museo de Tepexpan, en el municipio de Acolman, y Juana Antonieta Zúñiga Urbán, cronista municipal y encargada del Museo del Mamut de Tultepec, ofrecieron cada una por su lado exposiciones en las que coincidieron sin embargo en la necesidad de difundir de manera permanente la información sobre la riqueza cultural de México.
El coloquio, el primero que se realiza sobre el tema de los hallazgos en Tultepec, fue organizado por Gustavo Jaimes Vences, profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, con la colaboración de los también investigadores Ana Luisa Izquierdo y de la Cueva (UNAM), Luis Córdoba Barradas (INAH) y Raymundo Martínez García, coordinador de Investigación de la institución anfitriona.