- No descansar el tiempo necesario puede provocar daños a nivel cerebral e influir de manera negativa en el estado de ánimo
- La prevención del insomnio y la higiene del sueño se relacionan con un estilo de vida saludable
En la actualidad existen múltiples factores que pueden influir para no dormir de manera adecuada, provocando un daño a la salud. El insomnio puede ser provocado por tensión nerviosa derivada de la pandemia por COVID-19, por la carencia de trabajo, la violencia doméstica o hasta el alza de delitos y cuando se presenta, es necesario atenderlo.
La especialista Anayelli Fuerte, psicóloga adscrita al Hospital General de Zona No. 76 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, recomienda al población en general dormir adecuadamente, tanto en calidad como en cantidad, para tener un equilibrio mental y metabólico.
Y es que no dormir el tiempo necesario puede provocar daños a nivel cerebral, como el aprendizaje, la memoria y el estado de ánimo. A nivel corporal se puede producir inflamación, aumento de la presión arterial, obesidad y diabetes.
La prevención del insomnio y la higiene del sueño se relacionan con un estilo de vida saludable; por ello, es recomendable establecer un horario para acostarse y levantarse temprano, hacer ejercicio de manera regular, principalmente por la mañana, y evitar la ingesta de alcohol en la noche para lograr un adecuado sueño.
La doctora Anayelli Fuerte recomendó vigilar que todos los integrantes de la familia duerman las horas que les corresponden por grupo de edad. Por ejemplo, un bebé, de 14 a 15 horas; las niñas y los niños menores de cinco años, entre 10 y 12 horas, con siestas intercaladas; en edad escolar, entre nueve y 11 horas; en la adolescencia, de ocho a 10 horas; de 18 a 60 años de edad, entre siete y nueve horas; mientras que los adultos mayores de 65 deben dormir entre siete y ocho horas.
Comentó que debido al uso de los juegos y dispositivos electrónicos, los niños, adolescentes y hasta los adultos duermen de cuatro a cinco horas por día, es decir, sólo la mitad del tiempo que requieren, “porque suprimen la secreción de melatonina (hormona que interviene en el ciclo natural del sueño), lo que irremediablemente retrasa el inicio del descanso”.
La especialista en Psicología aconseja a las personas que padecen insomnio, no abusar del consumo de alimentos grasos o bebidas con cafeína después de la comida, para darle tiempo al organismo de metabolizarlos antes de acostarse. Además, 30 minutos o una hora antes de acostarse, apagar los dispositivos electrónicos, para que esa estimulación luminosa y emocional no altere el sueño.
Si el insomnio persiste y comienza a afectar el desempeño cotidiano, recomendamos acudir a valoración médica con el especialista en trastornos del sueño para determinar las causas y recibir el tratamiento apropiado.