- Deben almacenarse en refrigeración para evitar ser contaminados por bacterias perjudiciales en esta temporada de calor
- Ingerir comestibles en estado de descomposición provoca males intestinales graves como diarrea, dolor abdominal, fiebre y vómito
Los alimentos perecederos, especialmente los de alto riesgo de descomposición: lácteos, carnes cocinadas, pescados y carnes de ave, deben almacenarse en refrigeración para evitar ser contaminados por bacterias perjudiciales.
La médica Emilia Chavira Pacheco, coordinadora de Primer Nivel del IMSS Estado de México Oriente, dio a conocer recomendaciones preventivas para evitar males intestinales graves, como diarrea, dolor abdominal, fiebre y vómito por consumir alimentos dañados.
Para prevenir males gastrointestinales e intoxicaciones, se recomienda a la población, en particular a las amas de casa, tener en cuenta las siguientes indicaciones:
- Cuando se adquiera en el mercado o en el súper alimentos que son perecederos: carnes de aves, pescado, lácteos y todos aquellos comestibles refrigerados, no deben de permanecer más de dos horas fuera de congelación, es decir, a temperatura ambiente hasta el momento en que llegue a su casa y los meta de nueva cuenta al refrigerador.
- Todo el alimento congelado no se debe descongelar a temperatura ambiente, sino con mucha anticipación. Los comestibles que se van a cocinar, hay que descongelarlos en una heladera y esto va a prevenir contaminación de los mismos y que son primordialmente los perecederos.
- No se tiene que volver a congelar un alimento que ya fue previamente descongelado, a menos que éste se cocine antes de colocarlo nuevamente en el refrigerador.
- En el caso de que los alimentos se vayan a trasladar de un domicilio a otro, hay que asegurarse de que hayan estado en refrigeración y que vayan en recipientes térmicos y no exponerlo al sol, para evitar que se echen a perder o que se contaminen. Hay que colocarlos en hieleras con tapas.
- En el caso de frutas y verduras hay que lavarlas minuciosamente antes de consumirlas para evitar la contaminación microbiana.
Se recomienda evitar consumir alimentos que se expenden en la vía pública, lavarse las manos con agua y jabón antes de cada comida, así como después de ir al baño. Todo ello, con el fin de prevenir enfermedades diarreicas.
