- También se debe moderar el consumo prolongado de irritantes y el abuso de bebidas alcohólicas.
- Principalmente se busca prevenir la aparición de gastritis.
La temporada decembrina se caracteriza por excesos alimenticios; sin embargo, manteniendo cuidados adecuados, como evitar ciertos medicamentos e irritantes, se podrá prescindir de la aparición de gastritis.
El médico David Octavio Ángeles Mejía, coordinador auxiliar de Segundo Nivel del IMSS Estado de México Oriente, recomienda evitar tomas prolongadas de ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o naproxeno; moderar el consumo de dulces con demasiado chile y cubiertos con sustancias que irritan la mucosa gástrica; así como no ingerir demasiado alcohol, bebidas gaseosas o alimentos grasosos.
El especialista explicó que la gastritis es la inflamación de la mucosa que recubre el estómago y ocurre cuando este revestimiento se inflama. Este padecimiento puede durar sólo por un corto tiempo (gastritis aguda) o perdurar durante meses o años (gastritis crónica).
Una gastritis que no se atiende a tiempo, dijo, trae complicaciones potenciales que pueden ir desde un sangrado a un alto riesgo de padecer cáncer gástrico.
El médico pide a los padres de familia prevengan y tengan cuidado con lo que consumen sus hijos, ya que los niños en la actualidad comen grandes cantidades de dulces y frituras con demasiado chile o salsa picante, y más en estas épocas de fiestas.
Expresó que no sólo es el tipo de golosinas irritantes y frituras lo que puede ocasionar la gastritis, sino también el desorden en los horarios de alimentación (tanto en los niños como en los adultos), así como comer y masticar de manera acelerada.
El especialista explicó la necesidad de crear buenos hábitos alimenticios, tales como: comer en casa y en horarios establecidos, para controlar la calidad e higiene; evitar periodos de ayuno prolongados, y prescindir de comidas muy abundantes en grasas y condimentos.
Además, con motivo de las fiestas decembrinas, entre las medidas preventivas que se sugieren están mantener un control adecuado de la alimentación y no caer en excesos o atracones de comida; masticar adecuadamente y despacio; no tomar alimentos muy calientes o muy fríos; no acostarse inmediatamente después de comer, y evadir el consumo prolongado de los medicamentos antiinflamatorios o el alcohol.
