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Recomienda IMSS Estado de México Oriente evitar masticar chicle y mantener una buena salud bucal

  • Realizarlo de manera frecuente genera caries, úlcera gástrica y favorece la proliferación de placa bacteriana. 
  • El Seguro Social llama a la población a acercarse a las y los especialistas de prevención en las UMF, para conocer los buenos hábitos dentales.

La creencia popular acerca de que masticar chicle quita el hambre persiste. La razón es que la masticación es la primera fase del proceso de digestión y se tiene una sensación de saciedad; sin embargo, no es así, porque los ácidos del estómago trabajan sin alimento y aumenta el riesgo de padecer cuadros de úlcera gástrica, así lo afirmó la estomatóloga Mary Cruz González Gálvez, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 91, en Coacalco, Estado de México.

Explicó que mascar en exceso chicle desgasta el esmalte dental, lo que puede afectar la salud de los dientes, alterar la mordida y genera dolor articular.

“El abuso del chicle ocasiona una sobrecarga en la función de las estructuras que integran la articulación temporomandibular (músculos, ligamentos y huesos), lo que conlleva al dolor en cara, cuello y cabeza, incluso en espalda alta y puede ocasionar lesiones (chasquido/crepitación) desgastando con mayor rapidez el cartílago articular”, aclaró.

Expuso que otro mito, el cual se debe eliminar, es el uso de chicles para mejorar el aliento, ya que la presencia de placa dentobacteriana o sarro adherido a las superficies dentales o encías suelen ser las causales del mal olor en la boca y no se elimina con mascar una goma de mascar que, además, tiene azúcar añadida. 

La especialista comentó que el chicle “está endulzado con azúcar, aspartame, sorbitol (edulcorante que se usa en chicles “sin azúcar”) o fenilalanina, que favorecen la proliferación de placa bacteriana, aunado a que la gente no tiene el hábito de cepillarse regularmente los dientes”.

Afirmó que existen indicaciones terapéuticas para el consumo del chicle, “como aquél que tiene nicotina para dejar de fumar, y algunos otros que se han adicionado con sustancias como el recaldent o xilitol, éste último con grandes beneficios, dado que inhibe el crecimiento bacteriano, impide la desmineralización del esmalte de los dientes, evita la inflamación gingival y mejora el flujo salival en pacientes con xerostomia (ausencia o insuficiente producción de saliva)”.

Aun así, la especialista recomendó que la mejor terapia es y será siempre una correcta higiene bucal, mantener una alimentación baja en carbohidratos y acudir a revisiones dentales dos veces al año.

“Debemos cepillar los dientes después de cada comida; asimismo, llevar a las y los niños desde los 3 años al servicio de Estomatología, para que aprendan la técnica correcta del cepillado dental. Después, acudir cada año para que le detecten y remuevan la placa dentobacteriana y apliquen de manera tópica el flúor”, añadió.