El Grupo Parlamentario del PRI, en la Cámara de Diputados, votó a favor la reforma al artículo segundo de la Constitución Política, que reconoce a 68 lenguas indígenas que se hablan en México como oficiales al igual que el español, con el objetivo de preservar la riqueza, el patrimonio cultural y evitar el “genocidio lingüístico de México”.
Los diputados Eduardo Zarzosa Sánchez y Juan José Canul Pérez, en nombre de la bancada priista, expresaron que elevar las lenguas autóctonas a rango constitucional, como nacionales, contribuirá a su fortaleza y a promover la sobrevivencia de los pueblos indígenas y el reconocimiento a sus derechos originarios.
Zarzosa Sánchez, exigió que la reforma trascienda, pues no basta con plasmar en la Constitución un reconocimiento, si en el Presupuesto de Egresos, no se asignan recursos suficientes a los pueblos indígenas y a las instancias encargadas de preservar y difundir la riqueza cultural del país.
“Basta ya de seguir utilizando a los pueblos indígenas originarios para armar shows mediáticos. No es suficiente con entregar un bastón de mando, no es suficiente con que te hagan una limpia en Palacio Nacional, sino que se requieren recursos”, señaló.
En México se reconocen como indígenas 25 millones de personas, de las cuales, 7 millones son hablantes de lenguas nativas como el Náhuatl, Mixteco, Otomí, Maya, Chontal, Mixe, Mazahua, entre muchas otras que constituyen la historia viva de nuestra nación.
El legislador por el Estado de México recordó que en 2001 se reformó el mismo artículo, para que los pueblos y comunidades contaran con libre autodeterminación, dotándolos de autonomía completa para conservar sus lenguas maternas y, a pesar de este mandato, la administración vigente ha cercenado al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas el 50 por ciento de sus recursos.
Por su parte, el legislador Juan José Canul destacó la importancia de resguardarlas ya que “una lengua extinta representa la pérdida irrecuperable de conocimientos y saberes ancestrales. Cada lengua es una expresión irremplazable de la experiencia humana”.
Reiteró que “la reforma que adiciona un párrafo al artículo segundo de la Constitución Política, para reconocer como lenguas nacionales las 68 lenguas indígenas y el español, nos obliga a instrumentar políticas públicas que las revitalicen y fortalezcan”.
El diputado federal por Yucatán, hizo un atento recordatorio para no ignorar a los pueblos originarios, porque son nuestra raíz, nuestra esencia, nuestro pasado y nuestro futuro, para que no vuelva a suceder el pasaje de Fray Diego de Landa, quien en 1562, en un “acto de fe”, quemó imágenes de culto, objetos sagrados y códices del pueblo Maya “que nuestra lengua, cultura, historia y diversidad lingüística se preserven”, reclamó.
