Por Gustavo Gómez Caligaris, Vicepresidente y Director General para la Región Norte de AT&T México.
Las redes móviles funcionan como una autopista digital que nos permite comunicarnos de manera rápida y efectiva, y cuando estas son robustas, contribuyen a hacer más eficiente el intercambio de respuestas y la realización de procesos de los cuales dependen todo tipo de transacciones –como la compra y venta de productos y servicios–. De ahí la importancia de que usuarios y negocios tengan acceso a una red de alto rendimiento, confiable y segura, que les permita transitar por esa autopista sin obstáculos ni contratiempos.
Tomando en cuenta que, en los últimos tres años, la región norte de México ha sido una de las de mayor crecimiento en capacidad y desempeño, la inversión realizada por AT&T México nos ha permitido fortalecer nuestra infraestructura y duplicar la capacidad de nuestra red LTE en más de 1,100 sitios desde Baja California hasta Tamaulipas.
En Nuevo León, por ejemplo, que cuenta con zonas como Monterrey donde la población usuaria goza de una de las mejores experiencias de navegación, AT&T México ejecuta de forma constante trabajos de optimización para la red, dentro los cuales destacan la integración de la nueva fibra del Mar de Cortés hace más un año, la cual incrementó las capacidades de navegación, en especial para las regiones de la península de Baja California.
Estas mejoras continuas resultan estatratégicas si consideramos que México está dentro de los 10 países con el mayor número de usuarios de internet en el mundo con casi 97 millones[1] y que su promedio de edad ronda entre los 25 y los 34 años de edad, ya que existe un área de oportunidad adicional para que los “millennials” (casi una cuarta parte del total de usuarios en el país[2]) puedan aprovechar al máximo la calidad de la red ofrecida en el momento más productivo de sus vidas.
Cada uno de los esfuerzos por fortalecer nuestra red 4G LTE, la más confiable de México de acuerdo con análisis por terceros[3], nos han permitido sentar las bases para iniciar el despliegue de nuevas tecnologías de redes móviles y asegurar que más de 20.5 millones de usuarios se mantengan conectados como nunca antes para estar:
· Más y mejor informados de lo que sucede en su país y en el mundo.
· Más cerca de nuevas tendencias educativas vía remota.
· Más cerca de herramientas y soluciones que les permitan realizar su trabajo de manera eficiente e incrementar su productividad.
· Más saludables gracias a la introducción de la tele-medicina, la cual permite el contacto entre pacientes y médicos sin importar el lugar donde se encuentren.
Cuando AT&T llegó a México, lo hizo estableciendo un objetivo claro: construir una red que fuera motor de innovación y crecimiento económico y hoy, gracias a cada una de estas acciones, seguimos cambiando el juego en el sector de las telecomunicaciones.
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