● Los calentadores de baja calidad ocupan entre el 30 y 40% del mercado nacional, pero su durabilidad es poca.
● Acero inoxidable, el componente esencial de la nueva generación de calentadores para reducir el impacto ambiental
Ciudad de México, a 22 de agosto de 2024.- La reducción de residuos electrónicos por parte de las empresas que fabrican calentadores de agua, tendría que considerarse como un aspecto de vital importancia tanto a nivel de economía familiar como de responsabilidad social, pues el impacto medioambiental que se genera a través de ellos tiene un alto impacto para el planeta, aseguró el Director Comercial de Navien, David Jasso.
La creciente importación de calentadores de bajo costo ha contado con una penetración de hasta 30 o 40% en el mercado nacional por lo barato de su infraestructura, sin embargo, su obsolescencia oscila entre los 3 y 5 años de uso, lo cual representa un gasto importante para los consumidores ya que tienden a descomponerse de manera fácil y el costo de las reparaciones durante ese tiempo pueden duplicar incluso la inversión inicial que hicieron al comprarlos e instalarlos.
“Podemos entender que el uso de esos boilers tienen cierta semejanza con los sartenes de uso doméstico. Regularmente una familia compra sartenes de teflón por los beneficios que poseen, pero al cabo de dos años la cubierta cerámica se destruye y habrá que cambiarlo mientras que los de acero inoxidable, logran una una durabilidad de hasta 10 años, lo mismo sucede con los calentadores de precios económicos, tarde o temprano serán un residuo contaminante, mientras que los de acero, aseguran su durabilidad”, enfatizó el experto.
Los boilers fabricados por Navien, se han colocado en los puestos más top del mercado no solo por sus diseños y durabilidad, sino también porque es una marca que ha buscado la manera de reducir el uso de combustibles como el gas LP y electricidad, brindándole a sus consumidores, un ahorro también en agua.
“Como marca hemos trabajado por ofrecer calentadores de acero inoxidable, lo cual nos da un promedio de vida de entre 10 y 15 años para los consumidores, lo cual se traduce también en que nos hemos convertido en una marca agente de la procuración y cuidado del medio ambiente en la reducción de este tipo de residuos”, precisó Jasso.
De acuerdo a cifras proporcionadas por la consultora Statista, México superó los 1,4 millones de toneladas de basura de este tipo, posicionándose como el segundo mayor generador de residuos en América Latina y el Caribe, “por lo que la obtención de productos que generen mayores ecosistemas de bienestar a nivel global, no es un lujo sino una necesidad”, finalizó el experto.
