· Romero Deschamps es trabajador de la refinería de Tula, Hidalgo, cancelada en 2013 siendo Director General de Pemex, Emilio Lozoya Austin
· Pemex deberá responder fielmente al Sindicato que solicita la jubilación con todas las prerrogativas a las que tiene derecho por las dos plazas que posee
· El político-sindicalista recibirá cada año, incrementos salariales determinados por la inflación; derecho a servicios médicos; aguinaldo; prestación de despensa y todos aquellos que están más allá de la voluntad del Presidente y de sus dichos
Ante la controversia generada por la imprevista jubilación del ex líder petrolero Carlos Romero Deschamps y que el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer durante su conferencia de prensa “mañanera”, el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) a través de Antonio Ortega Martínez, equiparó el suceso con el ocurrido en octubre de 2019 cuando el entonces Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Eduardo Medina Mora renunció súbitamente al cargo para el que había sido designado por un período de 15 años y de los cuales solo cumplió con cuatro.
Ortega Martínez enfatizó que, en ambos casos, Andrés Manuel López Obrador ha dado cuenta a la opinión pública y repitió con Romero Deschamps el “estilo Medina Mora” que es el de la amenaza, el chantaje y la impunidad: El “te vas y hay olvido”, con todo y las imputaciones que pudieran tener sobre sí como enriquecimiento ilícito, corrupción y tráfico de influencias, entre otros.
El perredista expuso que, con todo, podrá haber sospechas deslizadas por el Presidente y sus simpatizantes en cuanto a los “privilegios” de los que gozará Romero Deschamps (tres veces diputado federal y dos veces senador de la República); pero lo cierto es que la administración de Pemex deberá responder fielmente al comunicado del Sindicato solicitando la jubilación con todas las prerrogativas a las que tiene derecho.
Es –dijo- la separación; pero con salvedades como el hecho de que esta jubilación implicará para Pemex y los mexicanos, recursos que cubran las dos plazas que legalmente posee. Posiblemente, expuso, cobre más como jubilado que como trabajador activo porque dejará de pagar la parte proporcional de su cuota sindical y otras obligaciones que le permitirán recibir un cheque, mayor al que venía recibiendo como empleado activo.
Tenía más de 50 años laborando (fue líder de Pemex por 26 años, hasta octubre de 2019), y, por lo tanto, legalmente tiene derecho a la jubilación y a otras prestaciones contempladas en la Ley y el contrato.
“Los derechos laborales –aclaró Ortega Martínez- son irrenunciables y están contemplados en la Ley Federal del Trabajo y en el contrato con Pemex, de manera que, como todos los jubilados, este político-sindicalista recibirá cada año, incrementos salariales determinados por la inflación; derecho a servicios médicos; aguinaldo; prestación de despensa y todos aquellos que están más allá de la voluntad del Presidente y de sus dichos”.
El legislador federal recordó que, una vez más, se repite un capítulo de la historia del México donde el poder presidencial defenestra. Antes que a Romero Deschamps, Carlos Salinas lo hizo con “La Quina” (Joaquín Hernández Galicia) quien era el poder real dentro del sindicato petrolero cuando la Secretaría General estaba en manos de Salvador Barragán Camacho.
“Todos conocemos que el poder de ‘La Quina’ le permitió construir un acuerdo: Las tres principales secciones del sindicato se repartían el control. La sección 1 de Ciudad Madero; la 30 de Poza Rica y la 10 de Minatitlán.
Romero Deschamps es trabajador de la refinería de Tula, Hidalgo (cancelada en 2013 siendo Director General de Pemex, Emilio Lozoya Austin a quien se reclamó la decisión que costó más de 4 mil 400 mdp por conceptos de investigación y estudios de pre inversión); pero no hay ninguna duda: el ex líder laboral tendrá derecho a las prestaciones de su contrato y a los derechos que le garantiza la Ley Federal del Trabajo”, finalizó Antonio Ortega.