Cdmx, cuatro de junio de 2020.- Comunidades Indígenas que viven en la Ciudad de México requieren acopiar 120 despensas adicionales para cumplir con una segunda etapa de su programa para apoyar con víveres a 520 familias que pertenecen a alguna etnia y que radican en la capital mexicana.
Con base en una convocatoria encabeza por el Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas (MPCOI, Movimiento Nacional), particulares e incluso algunas empresas han asistido a entregar víveres que se han conformado en despensas entregadas a familias de distintos grupos étnicos en una segunda etapa del proyecto en la que se busca apoyar a familias que no se mantienen de la venta de artesanías en esta ocasión.
Cabe decir que según datos del INEGI en la Ciudad de México viven 784 mil personas pertenecientes a algún pueblo indígena del territorio nacional, que como la gran mayoría de las personas no han podido desarrollar su actividad normal que les permite subsistir.
Con actividades diversas albañiles, boleros, diableros, carpinteros, plomeros, vendedores de fruta o trabajadoras del hogar, las comunidades hacen un llamado a la solidaridad de la sociedad para que puedan apoyar y mantener a sus familias
Jesús de Jesús González, presidente del MPCOI Movimiento Nacional, aseguró que el acopio de estas despensas se mantendrá hasta que la contingencia se termine, por lo que de momento se espera que perdure hasta el ocho de junio próximo en la calle de López 23 en la colonia Centro.
Sin embargo las comunidades estarán atentas y reanudarían el acopio en el caso de que la emergencia sanitaria continúe o se agrave, dijo.
En la capital mexicana, añadió, están representadas la mayoría de las 68 etnias mexicanas que se distribuyen a lo largo y ancho del territorio nacional y se hablan igualmente decenas de lenguas, lo que enriquece notablemente la vida cultural de la Ciudad de México.
González advirtió que las condiciones en las que se encuentran los indígenas de México, tanto en la capital como en todo el territorio nacional, son más adversas que para el resto de la población ante un brote de COVID-19, ya que en las zonas en donde se encuentran carecen regularmente de los más elementales servicios e insumos médicos que los apoyen.
