Vistos los resultados los respectivos congresos del PSOE y de ERC, me parece interesante tratar un aspecto como es la resiliencia, normalmente considerado positivo, pero centrándome en los aspectos negativos, como intento explicar en este escrito, centrándome en las ‘figuras’ de Pedro Sánchez y Oriol Junqueras.
La resiliencia, etimológicamente, deriva del latín resiliens–entis, participio presente activo de relisire: saltar hacia atrás, rebotar, replegarse. Y según el diccionario de la RAE, ‘es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos (…) La capacidad para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido’.
Por eso, popularmente se considera que ‘la resiliencia es la capacidad de salir adelante y además usar las experiencias negativas para ello’. Y gráficamente se explica, de forma metafórica, con la pelota de tenis, que al chocar contra el suelo de la pista, sufre una deformación, en función de la intensidad del choque, pero, al salir rebotada, inmediatamente recupera su forma esférica habitual. Es decir, es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límites y sobreponerse a ellas; por lo tanto: flexibilidad + resistencia; flexi-resistencia.
Pues bien, en el presente escrito, descarto los aspectos positivos, como recurso para superar el estrés y las adversidades (*), para centrarme en los negativos.
(*) ampliamente desarrollados en el libro ‘Análisis grafológico integral centrado en la resiliencia’, que escribí con mi amigo Palmiro Viñas (Edit. La Patumaire, Barcelona, 2016)
Pues bien, como pasa en todos los conceptos y situaciones, siempre hay un lado obscuro, y la resiliencia también lo tiene y, en este caso, se trata de una resiliencia mal entendida.
Así, coincidiremos que ser de piedra, permanecer inmunes a los problemas, carecer de empatía, utilizar mecanismos de afrontamiento poco saludables o destructivos, reprimir las emociones, culpar a los otros cuando las situaciones no son como las esperadas, utilizar desproporcionalmente el poder para conseguir lo que se desea, catastrofizar los problemas, manipular las informaciones, evitar o prolongar los problemas, etc., son conductas inapropiadas, desadaptativas, que pueden ser mal entendidas como resiliencia, cuando, en realidad, son actitudes que prolongan el problema, y las consecuentes circunstancias para todos.
Y esas conductas desadaptativas, son propias de personas obsesionadas con un determinado objetivo, de personas intolerantes.
Es evidente que la resiliencia requiere una fuerte autoestima, una buena autovaloración, pero la verdad es que un exceso y desproporcionada autoestima, más bien roza el narcisismo, incluso el narcisismo patológico, ya que, en estos casos se despliegan mecanismos de enfrentamiento agresivos.
Y no es aconsejable, por lo tanto, que las personas, se sientan ‘llaneros solitarios’, solos ante el peligro, poseedores de la magia para vencer a todos los obstáculos.
El psicólogo Michael Richard Neenan, director asociado del Centro sobre el estrés empresarial y un reconocido coaching, señala que responder, actuar, adecuadamente en un 80% de las ocasiones, es bastante correcto, por lo que no ser resilientes extremos, es saludable, ya que el riesgo y la insatisfacción, tienen sus aspectos positivos.
Pues bien, centrándome en Pedro Sánchez (PSOE), que ha afrontado el actual congreso federal, el 41 de su partido, totalmente blindado respecto al debate sobre la presunta corrupción que afecta a su partido, y, en concreto, a su familia (esposa y hermano), y que encima, su discurso de clausura, efectuado este mediodía y retransmitido por su TVE, me ha dado la impresión de encontrarme en pleno ‘realismo mágico’ (término introducido por Massimo Bontempelli, 1878 – 1960)
Y todos sabemos que ese movimiento caracterizó, fundamentalmente, la literatura del siglo XX, especialmente en Sudamérica; en la pintura, también es conocido como post-expresionismo (De Chirico, Magritte, etc.) Y se basó en la introducción de elementos sobrenaturales, fantasmagóricos y mágicos. Ese movimiento contemplaba la sinestesia, es decir, una alteración de los sentidos con su correspondencia habitual.
Y la sensación que he tenido de Pedro Sánchez, es que tiene una autoestima excesiva, ya que se ha planteado a sí mismo, a su gobierno y al estado español, como modélicos y la envía del mundo mundial, de toda la galaxia, que quiere copiarnos y aprender de su progresismo.
Y, claro, paralelamente, sentirse atacado por todos los oponentes, especialmente el PP y Vox, a los que ha identificado como la conjunción de todos los males, no deja de ser una visión simplista, ya que la vida no está formada, únicamente, por buenos / malos, blanco / negro. Siempre hay matices, culpas y defectos compartidos, y, claro, fallos propios. Y no asumir una visión así, amplia, conlleva a distorsionar todo diagnóstico.
Y en cuanto a Oriol Junqueras, ex presidente de ERC, que se ha optado como candidato para seguir siéndolo, me parece preciso puntualizar que, un ‘líder’ que ha presidido ese partido desde el 17 de setiembre del 2011 (junto a Marta Rovira como secretaria general), y que ambos han ido revalidando con amplísimas mayorías absolutas de los afiliados, sus sucesivas reelecciones, debería ser consciente de los hechos vividos en nuestro país, especialmente, tras la votación del 1 de octubre del 2017.
Y no quiero decir que Junqueras no sea consciente de esos hechos, que vivió en primera persona, y sufrió casi 4 años de prisión por ello.
Pero los actuales sentimientos de los independentistas, han ido cambiando, hemos sufrido una represión que nos ha mermado nuestras ilusiones, al hacernos aterrizar, bruscamente, a la dura realidad española.
ERC había llegado a tener 10.167 militantes en el año 2010, si bien, desde el año 2017 ha ido descendiendo su militancia, llegando a ser, en la actualidad 8.030; y eso denota muchas cosas, pero, a mi modo de ver, y desde fuera del partido, me parece que no es otra cosa que un rechazo a la dirección existente.
Y en el congreso anterior, el 29, del pasado 2019, el tándem Junqueras / Rovira, reconfirmaron su presidencia (única, sin candidatura alternativa), con una participación del 50,2% de la militancia, es decir, de 4.309 votantes, al obtener el 87% de los votos emitidos (3.747) y 562 votos en blanco.
Y ayer, de un censo de 8.030 militantes, la participación fue histórica, de un 81,35%, ya que votaron 6.533, con el siguiente resultado: ‘Militància Decidim’ (Junqueras), el 48,3% (3.157 votos); ‘Nova Esquerra Nacional’ (roviristas sin Rovira), el 35,3% (2.308), y ‘Foc Nou’ (críticos a los pactos con el PSC/PSOE), el 12,6% (824 votos) y 244 votos en blanco.
Pues bien, el tándem Junqueras / Rovira, en el congreso anterior, con una participación enorme, obtuvieron 3.747 votos, y ayer, sumando sus dos candidaturas separadas, 5.465 votos. Pero esta información no aporta nada.
La realidad de ayer fue que, de 8.030 militantes, votaron a Junqueras 3.157, es decir, el 39,3% del total; así que un 60,7% votaron en contra, en blanco o se abstuvieron; y, aún así, ayer, justo al hacer públicos los resultados, la candidatura de Junqueras emitió un comunicado eufórico y fuera de toda realidad, al decir: ‘La candidatura de Militància Decidim agradece los 3.157 votos y dice que la militancia ha dicho que sí a volver a ver ‘fuertes, grandes y útiles’.
Y, en sus discursos, expresaron que la votación rechazaba que fuese un debate plebiscitario: Junqueras si o no.
Si eso no es, también, realismo mágico, que venga san Patrás (haciendo referencia a la expresión ‘ir más de culo que sanpatrás’), y nos lo explique.
Evidentemente, las candidaturas oponentes a Junqueras, tampoco quedaron para echar cohetes, pues fue un verdadero palo para todos.
Pero la resiliencia de Oriol Junqueras, aferrándose a la que considera su futura victoria en la segunda vuelta, prevista para el próximo 14 de diciembre, al no alcanzar el 50% de los votos, como establecen sus estatutos, a mi modo de ver, refleja la mencionada resiliencia tóxica, pues son actitudes no son adaptativas, como no lo son las de Pedro Sánchez, en su burbuja de realismo mágico narcisista, y haciendo trilerismo político, al acordar bilateralmente con ERC el financiamiento singular para Catalunya y, en el congreso, hablar del multilateralismo para seguir con el ’café para todos’. Ya lo dice el refrán ‘antes se coge a un mentiroso que a un cojo’.
Pero ya veremos cómo irá evolucionando todo, pues la realidad es la que es y, precisamente no es mágica.
Y esta realidad, a mi modo de ver, más bien es un cúmulo de despropósitos y mal entendidos; empezando con el propio nombre del presente mes de diciembre, que corresponde al latino ‘december’ (décimo mes del calendario romano) y estamos en el doceavo del calendario gregoriano (el tercer cuatrimestre del año tiene los nombres equivocados). Y mantenemos esa falsedad, como mantenemos la celebración de fiestas religiosas en un estado laico (aunque en la actualidad, se considera que se mantienen por ‘cultura’, por tradición, y ya está bien, cada cual con sus ideas). Así que, partiendo de todas esas premisas ¿podrán salir bien la votación de ERC del próximo día 14, o la continuación de los pactos entre el PSC/PSOE y ERC, por una parte, y con Junts por otra?
Veremos, cómo van sucediendo las cosas.
Pero los menos jóvenes recordamos la canción ‘Il Mondo’ (El mundo), editada en 1965 por Jimmy Fontana (Enrico Sbriccoli, 1934 – 2013), en la que se repetía el estribillo ‘gira el mundo gira / en el espacio infinito (…) El mundo no se ha parado ni un momento / su noche muere y llega el día / y ese día vendrá’; si bien no podemos confiar en absoluto: morirán los días, nacerán de nuevos, y …, por desgracia… ese día vendrá … pero seguiremos con los mismos políticos y sus malos rollos.