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Respeto y memoria de los símbolos

Amadeo Palliser Cifuentes    amadeopalliser@gmail.com

Es esencial tener memoria de los hechos notorios, ya sean positivos como negativos.

Y respecto a estos últimos, sabemos que, por un decreto del gobierno central de Mariano Rajoy, BOE del 27 de octubre del 2017, cesaron a Carles Puigdemont y a todo su gobierno de la Generalitat, mediante la aplicación del artículo 155 de la constitución española.

Siguiendo con las prerrogativas del 155, el gobierno central convocó elecciones autonómicas, que se realizaron el 21 de diciembre del 2017, que si bien ganó el partido de Ciudadanos (36 diputados), resultó una mayoría independentista, obteniendo JuntsxCat (34 diputados), con ERC (32 diputados) y la Cup (4 diputados).

Pero la INjusticia española no permitió que Puigdemont pudiera ser nombrado president.

Efectivamente, después de varias vicisitudes y abortamientos forzados por los poderes del estado, al final el Parlament, el 17 de mayo del 2018, pudo elegir como president a Quim Torra.

Igualmente en cuanto hace referencia a Carme Forcadell, presidenta del Parlament, cesada del mismo modo que el gobierno, y también encarcelada.

La mayoría de catalanes tenemos claro que quien pone y quita presidentes, son los diputados del Parlament, no las injerencias externas. Por eso, la mayoría de los independentistas seguimos considerando que Carles Puigdemont sigue siendo nuestro president, el 130 President de la Generalitat, y Carme Forcadell la 14ª presidenta del Parlament.

Y, consecuentemente, tanto Puigdemont, como todo su equipo de gobierno (encarcelados o en el exilio) han merecido y merecen el mayor de nuestro reconocimiento, pues han mostrado y muestran una altura moral y ética incuestionables, ya que se limitaron a hacer lo que les pedíamos, es decir, permitirnos votar.

Por todo eso, y sin menoscabo del reconocimiento que tenemos a Quim Torra, y al president que se elija estos días (¿Pere Aragonés?), así como a Roger Torrent y ahora a Laura Borrás, como sucesivos presidentes del Parlament, seguiremos considerando a Carles Puigdemont y a Carme Forcadell con un plus diferencial. E igualmente, a todo el equipo de gobierno, desde Oriol Junqueras, su vicepresident como a todos sus consellers.

Y por eso, nunca deberemos olvidar a esos políticos, que, con las limitaciones debidas a la prisión y al exilio, nos transmiten sus pensamientos y visiones políticas, que, evidentemente están influidas y condicionadas por las limitaciones citadas, pero aún así, siguen mereciendo ser consideradas del máximo interés.

Y sabemos que, gracias al trabajo realizado en el exterior, por los exiliados, se ha podido publicitar y evidenciar el gran agravio y la represión del estado español, ya que se ha podido constatar que en los restantes países de la UE no se considera delito poner unas urnas.

Y dentro de esa gran labor, una de las actuaciones fue la creación de una plataforma denominada consejo de la república, a fin y efecto de aglutinar y encauzar las grandes líneas de acción dirigidas a la consecución de la república catalana. Plataforma abierta a toda la ciudadanía, y todos los inscritos podemos participar en sus propuestas.

Evidentemente, ese órgano no tiene ninguna validez jurídica, ya que se trata de una organización privada, pero sí que tiene la validez moral, y hasta ahora ha tenido una importante ascendencia respecto a Quim Torra, que también era miembro de la directiva. Y, precisamente, al estar formalmente en el extranjero, está fuera del alcance de la represión de la INjusticia española, y eso es un valor añadido, pues no deben temer por las decisiones represoras que adopten.

Y me parece correcto que esa ascendencia la sigan teniendo todos los políticos represaliados, pues lo contrario sería ningunearlos, olvidarlos. Y si bien algún partido como la Cup se vanagloria de ‘tirar a la papelera de la historia’ a expresidents de la Generalitat, como hicieron y remarcaron con esas mismas palabras; muchos no actuamos ni pensamos así. Y mucho menos respecto a nuestros líderes destituidos por el 155.

Y ese es el punto crucial, eran nuestros líderes y los destituyó el gobierno del estado español; no es que perdiesen unas elecciones.

Sabemos que entre los tres partidos independentistas hay diferencias ideológicas, en cuanto a la concepción del mundo, desde una visión más socialdemocrática hasta una más antisistema. Pero el denominador común es la amnistía y el derecho a la autodeterminación.

Pero vemos que esas diferencias acaban a ser infranqueables, como mostraron ayer en la primera sesión de investidura, afrontada por el candidato Pere Aragonés, de ERC, que, como estaba previsto, fracasó, al no obtener el voto de confianza de la mayoría absoluta de la cámara. Por lo que el próximo martes deberá volver a intentar la investidura, esa vez, por mayoría simple.

Y el tema principal, que no se verbaliza, pero que todos sabemos, es el recelo que tiene ERC respecto a Carles Puigdemont, ya que ven que está ‘libre’ en Europa, mientras ellos tienen a Oriol Junqueras encarcelado. Por cierto, ERC también tiene a Marta Rovira en el exilio; pero ya comenté que este partido tiene diferentes almas: la autonomista, la federalista, la independentista, etc.; y según algunos ‘opinadores’, los independentistas rondan el 40% de los votantes de ese partido.

Por esto, ERC tiene, como objetivo, olvidarse del consejo para la república, ya que Aragonés planteó la creación, aquí, de una plataforma transversal para la amnistía y el derecho a la autodeterminación.

A mi me parece una tremenda ingratitud y, asimismo, la pérdida de opciones, pues todo suma, aunque a algunos les pueda parecer poco. Pero todos son y somos necesarios, y más teniendo en contra un poder como es español.

Y si en lugar de sumar, nos excluimos, y ponemos muros entre nosotros mismos, al final acabaremos dando la razón a J.M. Aznar, que dijo que nos dividiríamos y nosotros mismos liquidaríamos el movimiento independentista. Es el ‘divide y vencerás’

Esas divisiones, las celebran los unionistas, como hacen ahora los británicos, al ver que Alex Salmond ha creado el Alba Party (Partido de Escocia, en gaélico), que se diferenciará del histórico Partido Nacional Escocés (SNP: Pàrtaidh Nàiseante na h-Alba’ en gaélico-escocés; Scots National Pairty, en escocés), y de los Verdes independentistas.

Y aunque Salmond diga que así ‘ampliarán las bases’, (que es lo mismo que dice ERC), la verdad es que toda división debilita, ya que desmotiva, máxime al ver que es por pura rivalidad personal, ya que Salmond no perdonará a Nicola Sturgeon que ésta diera verosimilitud a las acusaciones de abuso sexual contra Salmond, según denunciaron diferentes mujeres, si bien después el juez archivó por falta de pruebas.

Por todo esto, me parece interesante la lectura de las siguientes fábulas, pues una muestra la negatividad de ir por su cuenta, mientras que la otra señala la ventaja de la cooperación:

La zorra y el cabrón.

Cayó una zorra en un profundo pozo, viéndose obligada a quedar abajo, por no poder alcanzar a salir.

Llegó más tarde al mismo pozo un cabrón sediento, y viendo a la zorra le preguntó si el agua era buena.

Ella, ocultando su verdadero problema, se deshizo en elogios hacia el agua, afirmando que era excelente, e invitó al cabrón a descender y probarla.

Sin pensarlo, saltó el cabrón al pozo, y después de saciar su sed, le preguntó a la zorra cómo harían para salir de allí.

Dijo entonces la zorra: hay un modo, que sin duda es nuestra mutua salvación. Apoya tus patas delanteras contra la pared y alza bien arriba tus cuernos; luego yo subiré por tu cuerpo y una vez afuera, tiraré de ti.

Le creyó el cabrón y así lo hizo con buen gusto, y la zorra trepando hábilmente por su espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó a salir del pozo, alejándose del borde al instante, sin cumplir con lo prometido.

Cuando el cabrón le reclamó la violación de su convenio, se volvió la zorra y le dijo:

‘¡Oye socio, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en tu barba, no hubieras bajado sin pensar antes en cómo salir después!’.

‘Las dos culebras

Había una vez dos culebras que vivían tranquilas y felices en las aguas estancadas de un pantano. En este lugar tenían todo lo que necesitaba: insectos y pequeños peces para comer, sitio de sobra para moverse y humedad suficiente para mantener brillantes y en buenas condiciones sus escamas.

Todo era perfecto, pero sucedió que llegó una estación más calurosa de lo normal y el pantano comenzó a secarse. Las dos culebras intentaron permanecer allí a pesar de que cada día la tierra se resquebrajaba y se iba agotando el agua para beber.

Les producía mucha tristeza comprobar que su enorme y querido pantano de aguas calentitas se estaba convirtiendo en una mísera charca, pero era el único hogar que conocían y no querían abandonarlo.

Esperaron y esperaron las deseadas lluvias, pero éstas no llegaron. Con mucho dolor de corazón, tuvieron que tomar la dura decisión de buscar otro lugar para vivir.

Una de ellas, la culebra de manchas oscuras le dijo a la culebra de manchas claras:

‘Aquí ya solo quedan piedras y barro. Creo, amiga mía, que debemos irnos ya o moriremos deshidratadas’.

‘Tienes toda la razón, vayámonos ahora mismo. Tú ve delante, hacia el norte, que yo te sigo’.

Entonces, la culebra de manchas oscuras, que era muy inteligente y cautelosa, le advirtió:

‘¡No, eso es peligroso!’

Su compañera dio un respingo: ‘¿Peligroso? ¿Por qué lo dices?

La sabia culebra se lo explicó de manera muy sencilla:

‘Si vamos en fila india los humanos nos verán y nos cazarán sin compasión. ¡Tenemos que demostrar que somos más listas que ellos!

¿Más listas que los humanos? Eso es imposible.

Bueno, ya lo veremos. Escúchame atentamente: tu te subirás sobre mi lomo, pero con el cuerpo al revés y así yo meteré mi cola en tu boca y tú tu cola en la mía. En vez de dos serpientes pareceremos un ser extraño, y como los seres humanos siempre tienen miedo a lo desconocido, no nos harán nada.

Buena idea, intentémoslo.

La culebra de manchas claras se encaramó sobre la culebra de manchas oscuras y cada una sujetó con la boca la cola de la otra. Unidas de esa forma tan rara, comenzaron a reptar. Al moverse sus cuerpos se bamboleban cada uno para un lado formando una especie de ocho que se desplazaba sobre la hierba.

Como habían sospechado, en el camino se cruzaron con varios campesinos y cazadores, pero todos, al ver a un animal tan enigmático, tan misterioso, echaron a correr muertos de miedo, pensando que se trataba de un demonio o un ser de otro planeta.

El inteligente plan funcionó, y al cabo de varias horas, las culebras consiguieron su objetivo: muy agarraditas, sin soltarse ni un solo momento, llegaron a tierras lluviosas y fértiles donde había agua y comida en abundancia. Contentísimas, continuaron tranquilas con su vida en este nuevo y acogedor lugar’.

(www.mundoprimaria.com)

Está claro que la lectura de ambas fábulas puede aportar diferentes moralejas, y que cada lector extraerá las suyas, pero creo que las más comunes son la ventaja de la solidaridad; tan necesaria si queremos huir del pantano seco español y seguir avanzando hacia la república catalana.

Sólo nos tenemos a nosotros, y si nos dividimos …