ENCOVID-19 JUNIO Y JULIO 2020

• Entre junio y julio, el número de personas desempleadas, “descansadas” sin goce de sueldo, o que no podían salir a buscar trabajo por la contingencia, pasó de 5.5 a 4.4 millones (10.3% y 8.3% de la población económicamente activa, respectivamente). 
• La mayor recuperación se ha dado en el sector informal, en el que el nivel de desocupación se redujo de 18.4% en mayo, a 12.3% en junio y 8.9% en julio; mientras que en el sector formal bajó de 10.3% en mayo, a 8.1% en junio y 7.5% en julio.  
• 2 de cada 3 hogares declaran que han visto reducidos sus ingresos desde el inicio de la cuarentena: 65% en junio y 63.4% en julio. 1 de cada 3 hogares declaró una reducción de 50% o más en sus ingresos: 31.5% en junio y 30.5% en julio. 
• En julio, el porcentaje de la población que se declaró muy preocupada por una posible afectación en su salud por el COVID-19 subió a 60.4%, respecto a 45.7% en junio. El porcentaje de población con baja preocupación fue de 22.3% en junio, mientras que en julio fue de 13.8%. 
• 83.4% de la población considera que el uso de cubrebocas es muy efectivo o efectivo para evitar contagios de COVID-19, pero solo 78.6% reporta usar el cubrebocas todo o la mayoría del tiempo cuando sale de casa, y solo 29.1% reporta que todas o casi todas las personas en su comunidad usan en cubrebocas en espacios públicos. 40.7% considera que nadie o solo unas pocas personas usan el cubrebocas en su comunidad. 
• Los niveles de ansiedad en la población se han mantenido en niveles altos, pues aproximadamente 3 de cada 10 individuos de 18 años o más presentaron síntomas severos de ansiedad en junio (32.5%) y julio (30.9%). 
• La preocupación por contar con alimentos en el hogar continúa aumentando: en junio, el 

30.8% de los hogares encuestados no reportaron preocupaciones o dificultades para acceder a alimentos, mientras que en julio este porcentaje fue de 27.2%. 

• El porcentaje de hogares que reporta recibir una o más ayudas de gobierno o programas sociales aumentó de 27.2% en junio, a 39.4% en julio, aunque es necesario investigar más sobre la calidad y frecuencia de estas ayudas. 
• La ENCOVID-19 es una encuesta telefónica mensual representativa de la población mexicana con un diseño científico robusto y que hará un seguimiento mensual sobre indicadores clave del bienestar ante las medidas de distanciamiento social promovidas por el gobierno federal. 

La Universidad Iberoamericana, A.C., a través del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), presenta los resultados correspondientes a junio y julio 2020 de la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19). La ENCOVID-19 es una encuesta representativa de la población mexicana que busca estudiar los impactos de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19 en el bienestar de los hogares. La ENCOVID-19 es posible gracias al apoyo de distintos organismos preocupados por las afectaciones que la crisis por COVID-19 traerá en la población mexicana: UNICEF México, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, OEI y la misma Universidad Iberoamericana. 

Antecedentes 

Al término de la jornada de “Sana Distancia”, el 31 de mayo de 2020, se inició la transición hacia la llamada “Nueva Normalidad”. En esta etapa se busca reactivar la economía de manera gradual a partir de los criterios definidos en el semáforo epidemiológico que publica la Secretaría de Salud. Con la reapertura, es de esperarse una reducción gradual del nivel de desocupación, pero es incierto cuándo se logrará llegar a los niveles observados antes de la cuarentena por COVID-19. 

En este contexto, la Universidad Iberoamericana, A.C., a través del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), se dio a la tarea de diseñar y levantar una encuesta que permitiera conocer los efectos de la pandemia por COVID-19 en el bienestar de los hogares mexicanos, no solo en el ámbito del empleo y la ocupación, sino también en su alimentación, la salud mental y otras dimensiones usualmente omitidas en otros proyectos de generación de información. 

En la ENCOVID-19 de abril de 2020 se encontró que 10.8% de la población económicamente activa perdió su empleo, fue “descansada” o no pudo salir a buscar trabajo en el contexto de la pandemia del COVID-19. En contraste, datos oficiales mostraban que antes de la pandemia, en el último trimestre de 2019, solo 3.3% de la población económicamente activa se encontraba desempleada. En la ENCOVID-19 de mayo se mostró que el deterioró de las condiciones de los hogares continuó, pues el nivel de desocupación alcanzó un 14.6%, con los mayores efectos sintiéndose en el sector informal de la economía, así como entre mujeres de baja remuneración. 

Las ENCOVID-19 de abril y mayo mostraron que a tan solo unos meses de iniciada la pandemia, uno de cada tres hogares reportaba una pérdida de 50% o más de sus ingresos, que 32.4% de los individuos de 18 años o más presentaban síntomas severos de ansiedad y que los niveles de seguridad alimentaria empezaban a reducirse. Asimismo, menos de 30% de los hogares reportaban recibir algún programa social, por lo que era prioritario implementar medidas más decisivas de apoyo a los hogares para contener los efectos negativos de la crisis.  

En este comunicado, se actualizan los indicadores anteriores y se muestra su evolución en los primeros cuatro meses de la ENCOVID-19. 

Resultados 

Cumplimiento de las medidas de protección: uso de cubrebocas 

• Para el mes de julio, 53.3% de la población creía que el uso de cubrebocas era muy efectivo o efectivo para evitar contagios de COVID-19. Además, 78.6% reportó usar el cubrebocas todo o la mayoría del tiempo cuando sale de casa, y sólo 6.8% mencionó usarlo pocas veces o nunca. 

• 57.7% de los encuestados percibía que más del 50% de las personas de su comunidad utilizaban cubrebocas en espacios públicos. Mientras que 40.7% consideraba que solo unas pocas personas o nadie, lo usaba. 

• En julio, el porcentaje de la población que se declaró muy preocupada por una posible afectación en su salud por el COVID-19 subió a 60.4%, respecto a 45.7% en junio. El porcentaje de población con baja preocupación fue de 13.8% en julio, mientras que en junio fue de 22.3%.

Economía del hogar y ocupación 

• La tasa de desocupación en junio fue de 10.3% (5.5 millones de personas) y en julio de 8.3% (4.4 millones de personas), lo cual representa una disminución respecto al nivel observado en mayo, de 14.6%. 

• La mayor recuperación en la desocupación se ha dado en el sector informal, en el que el nivel de desocupación pasó de 18.4% en mayo, a 12.3% en junio y 8.9% en julio. En el sector formal bajó de 10.3% en mayo, a 8.1% en junio y 7.5% en julio. 

• 2 de cada 3 hogares declaran que han visto reducidos sus ingresos desde el inicio de la cuarentena: 65% en junio y 63.4% en julio. La reducción promedio en el ingreso entre los hogares que reportaron tener un menor ingreso fue de 47.7% en junio y 48.5% en julio. 

• 1 de cada 3 hogares declaró una reducción de 50% o más en sus ingresos: 31.5% en junio y 30.5% en julio. 

Salud mental y seguridad alimentaria 

• Desde el primer levantamiento de la ENCOVID-19, uno de los aspectos más preocupantes son los altos niveles observados de ansiedad y depresión. Los niveles de ansiedad en la población se han mantenido en niveles altos, pues aproximadamente 3 de cada 10 individuos de 18 años o más presentaron síntomas severos de ansiedad en junio (32.5%) y julio (30.9%). 

• En los meses de junio y julio, el 32.5% y el 30.9% de los individuos de 18 años o más presentaron síntomas severos de ansiedad, respectivamente. Los síntomas de ansiedad son mayores entre la población de menor nivel socioeconómico. 

• La presencia de síntomas depresivos en la muestra de la ENCOVID-19 ha disminuido entre abril y junio, al pasar de 27.6%, a 23%. Como en el caso de ansiedad, las mayores prevalencias se observan en poblaciones de bajo nivel socioeconómico. 

• La preocupación por contar con alimentos en el hogar continúa aumentando, pues en junio solo el 30.8% de los hogares encuestados no reportaron preocupaciones o dificultades para acceder a alimentos, mientras que en julio este porcentaje disminuyó a 27.2%. 

• La disminución en seguridad alimentaria se asocia primordialmente al aumento en la preocupación por no disponer de alimentos suficientes, ya que el porcentaje de hogares con una menor cantidad y calidad de alimentos por falta de recursos económicos se ha mantenido en aproximadamente 30%. 

Programas sociales y estrategias frente a la crisis 

• El porcentaje de hogares que reporta recibir una o más ayudas de gobierno o programas sociales aumentó de 27.2% en junio, a 39.4% en julio, aunque es necesario investigar más sobre la calidad y frecuencia de estas ayudas, pues la medida anterior considera tanto programas sociales, como ayudas de emergencia tales como despensas, descuentos en servicios, apoyos en efectivo, entre otros, los cuales difieren considerablemente en monto y frecuencia con la que los reciben los hogares. 

• Conforme la crisis continúa, los efectos en otras áreas del bienestar de los hogares pueden agravarse, por lo que una decidida respuesta de todos los sectores sociales será fundamental para superar la crisis y sus repercusiones. 

¿Cómo se obtuvo la información de la ENCOVID-19? 

La ENCOVID-19 junio incluyó 1,674 entrevistas vía teléfono móvil a personas de 18 años o más en las 32 entidades federativas contactadas entre el 5 y el 17 de junio. La ENCOVID-19 julio incluyó 1,584 entrevistas vía teléfono móvil a personas de 18 años o más, contactadas entre el 8 y el 17 de julio. La selección de los números telefónicos fue aleatoria a partir del Plan de Marcación Nacional más reciente disponible al inicio de cada levantamiento. La muestra es representativa a nivel nacional y tiene un diseño probabilístico, unietápico y estratificado por entidad federativa. 

Información adicional, así como infografías y la publicación de los resultados de los siguientes levantamientos, podrán consultarse en la página web del EQUIDE, www.equide.org