Volteamos a ver el calendario y es inevitable pensar, ¡qué rápido pasó el año! En un abrir y cerrar de ojos estamos preparándonos para el cierre de los que han sido, sin duda, 12 meses de aprendizaje y que serán recordados por acontecimientos y movimientos importantes. Lo curioso es que estos también traen como consecuencia el uso de palabras de reciente creación que definen la transformación de las sociedades y el surgimiento de grupos ideológicos.
Con el fin de año cada vez más cerca, Babbel, la app más eficaz para aprender idiomas, comparte una lista de palabras o términos que surgieron o sonaron mucho más en el 2019 en algunos lugares del mundo, y que han puesto en evidencia las consecuencias de los cambios políticos, sociales o económicos que sucedieron en cada uno:
● México
Fifí: comenzamos con nuestro país y la palabra más sonada de este año, que el presidente en gestión puso de moda. Este vocablo de origen francés, que ya estaba casi olvidado, fue adoptado por el mandatario mexicano para referirse a la prensa conservadora, alegando que el término había sido utilizado primero en el siglo XX para definir a los opositores del empresario, político y ex presidente mexicano Francisco I. Madero. Posteriormente, la palabra evolucionó en redes sociales a un significado más cercano a nombrar a la clase media alta y alta mexicana, que francamente está en contra del gobierno actual, logrando colocarla en el glosario coloquial hoy día.
● Argentina
Todes: mucho se ha escuchado hablar del lenguaje inclusivo, no solo en Argentina sino en diversas partes del mundo, por la importancia de incentivar a una cultura de respeto y formar una sociedad igualitaria. En este país tuvo especial importancia dado que es un término que ha sido aceptado en el país; sin embargo, la Real Academia Española consideró como innecesarias estas variables que se han desarrollado en Hispanoamérica para incluir el género masculino y femenino en su formulación. «Todos y todas», «todes», «todxs» o «tod@s» son construcciones que la Academia rechaza ya que considera que el género masculino de las palabras puede abarcar el femenino en ciertos contextos. Sumado a controversias sobre la legalización del aborto y las movilizaciones feministas del pasado 8 de marzo de 2019, ésta palabra aportó a la discusión de género también en los idiomas.
● EUA
‘OK Boomer’: frase simple que marca el fin de las relaciones generacionales amistosas. Se ha convertido en la réplica interminable de la Generación Z al problema de las personas
mayores que simplemente no los entienden; un grito de guerra que ahora los adolescentes de norteamérica usan para responder a videos de YouTube, tweets de Donald Trump y básicamente a cualquier persona mayor de 30 años que diga algo condescendiente sobre los jóvenes y sus intereses. Miles de productos como playeras, sábanas, calcomanías, fundas para celulares y hasta una canción con la frase son la forma en que los chicos están demostrando a las generaciones anteriores que están equivocados en la visión que tienen de la juventud, y es para ellos una forma de monetizar la reacción violenta del boom en su propia forma de protesta contra un sistema que califican fraudulento. Jóvenes estadounidenses aseguran que todos en la generación Z se ven afectados por las elecciones que tomaron, los boomers; y manifiestan su frustración ante los daños que esto les causará a su futuro. Esto aunado a la creciente desigualdad, la matrícula universitaria inaccesible y la polarización política exacerbada.
● Francia
Startupeur: es un término que ha tomado mucha fuerza en este país durante el último año debido a la tendencia mundial de emprendimiento. Un startupeur es un miembro o creador de una “start- up “empresa innovadora con alta probabilidad de crecimiento.
Desde hace varios años Francia ha buscado la forma de posicionarse como líder en emprendimiento y creación de startups, entendiendo el crecimiento económico y social ligado a la digitalización. Diversos estudios estiman que para el año 2030 el sector de las startups representará un 20% del PIB mundial.
● Italia
Iperconnessi: entre los neologismos de 2019, también están los “modelos aspiracionales italianos”, candidatos a términos que definen a aquellos que desean niveles de vida y consumo más altos. Aquí se incluye a los “hiperconectados”, personas que hacen un uso extenso o excesivo de dispositivos digitales conectados a las redes. Hoy en el planeta hay más tarjetas Sim que personas: 7.8 mil millones de suscripciones a telefonía móvil contra 7.5 mil millones de habitantes, aproximadamente. Los italianos son los terceros en el mundo en distribución de teléfonos celulares, donde 8 de cada 10 personas tiene uno de esos dispositivos.
El punto, dicen los neurocientíficos, es que estamos entrenando a nuestros cerebros para pensar exactamente de la misma manera que usamos nuestro teléfono inteligente. Saltamos de un pensamiento a otro mientras saltamos de un enlace a otro. Todo se ha vuelto clickeable y descargable. En este mundo hiperconectado, donde se redactan 150 mil millones de correos electrónicos y 42 mil millones de mensajes de WhatsApp todos los días, tenemos que encontrar el camino para volver a escucharnos.
● Alemania
Eigenbrötler: Para los alemanes es un término muy antiguo que surgió por primera vez en los siglos XVI y XVII para referirse a una persona que se mantenía a sí misma en una casa hogar. Hoy en día la palabra ha tomado más fuerza, y el término es más usado para describir a las personas que disfrutan mucho pasar momentos a solas; lo que en otras culturas se suele llamar antisocial o introvertido.
Sin duda un Eigenbrötler nunca será el que organice una reunión, sea el alma de la fiesta, inicie un brindis o participe en actividades de integración o deportivas; al contrario, disfrutará más de estar solo que con otras personas.
Es evidente que el lenguaje juega un papel muy importante en nuestras vidas debido a que cumple diversas funciones que llevan consigo la interpretación de la experiencia y la interacción con otros seres humanos. Es una de las principales vías para guiar nuestra vida y un recurso que sirve para estructurar las relaciones; siendo en cierta medida un reflejo de la sociedad.