· Expertos del INAH resaltaron su labor a cargo del componente arqueológico del proyecto de la Tumba Tebana 39, ubicada en Luxor
· La egiptóloga contribuyó, entre 2005 y 2012, a recuperar el antiguo sepulcro de Puimra, sacerdote de los faraones Hatshepsut y Tutmosis III
Como un reconocimiento a su trayectoria dentro de la arqueología de nuestro país y del mundo, en la que destacó su labor como coordinadora de los trabajos arqueológicos en la Tumba Tebana 39 (TT 39) de Luxor, en Egipto, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), rindió un homenaje póstumo a Angelina Macías Goytia (1937-2023).
Realizado dentro del XXVIII Simposio Román Piña Chan, actividad que forma parte de la 34 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), dicho acto recordó los aportes de la egiptóloga a referido proyecto, el cual se realiza desde 2005, gracias a la colaboración del INAH, la Sociedad Mexicana de Egiptología (SME) y la Universidad del Valle de México.
En su intervención, el director del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, destacó la tenacidad que Macías Goytia demostró a lo largo de las siete temporadas en las que lideró el componente arqueológico del proyecto en la TT 39, entre 2005 y 2012. “Si bien al principio no fue fácil que un grupo de excavadores expertos de Luxor aceptaran recibir órdenes de una mujer, supo abrirse campo y logró, primero, que la respetaran, y luego, que la quisieran mucho, como todos nosotros”.
Sobre la TT 39, Manuel Villarruel y el especialista del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, Gerardo Taber, señalaron que se trata de un complejo arquitectónico localizado en el llamado Valle de los Nobles, lugar de reposo de diversos faraones, consortes y nobles del Egipto antiguo.
Dicho sepulcro fue descubierto, en 1939, por los egiptólogos Norman de Garis Davies y Nina Davies. Gracias a los elementos jeroglíficos que conserva, muchos de ellos recuperados por el proyecto mexicano, ha podido descifrarse que perteneció a Puimra, sacerdote de Amón y tesorero de los faraones Hatshepsut y Tutmosis III.
De acuerdo con los especialistas, la tumba en realidad fue excavada dentro de una elevación natural, pues se creía que los montes eran pirámides naturales creadas por los dioses; de allí que los propios sepulcros de gobernantes, como Mentuhotep II, o los dos faraones citados, también se crearan a partir de una montaña, en lo que hoy es el gran complejo funerario y ritual de Deir el-Bahari.
Por su parte, la restauradora de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, Dulce María Grimaldi Sierra, encomió el trabajo realizado por Angelina Macías para recuperar la relevancia de la ubicación estratégica de la tumba de Puimra.
Cabe destacar que la TT 39, según lo indagado por la misión mexicana, fue orientada por su creador para que su fachada mirase hacia una vía procesional que, hasta hoy, conduce al complejo de Deir el-Bahari y, de este modo, el dios llevado en andas continuara favoreciéndolo al pasar por su tumba.
Actualmente, concluyó Grimaldi Sierra, el proyecto mexicano, que encabeza la titular de la SME, Gabriela Arrache Vértiz, ha consolidado la arquitectura de la tumba, recuperado gran parte de sus decorados originales y sellado numerosos pozos de saqueo que la afectaron durante milenios.
En su etapa final, la misión avanza en la habilitación de senderos, cedularios y otros aspectos relacionados con la visita pública de la tumba egipcia.
“En el Mictlan o en la Duat, acompañando a Osiris, donde sea que se encuentre, enviamos un abrazo a la maestra Angelina Macías, confiando en que estará satisfecha de los resultados que el proyecto entregará”, finalizó Villarruel Vázquez.