· Esta joya arquitectónica fue la primera en su tipo en América continental
· La capital tlaxcalteca preserva un tesoro colonial, abierto a visitantes locales e internacionales
· En julio de 2021 el Conjunto Conventual de Nuestra Señora de la Asunción se sumó a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO
Hay experiencias, imágenes y sensaciones que son capaces de transportarte a otra época, y eso es lo que sucede cuando conoces el Conjunto Conventual de Nuestra Señora de la Asunción en la ciudad de Tlaxcala, porque no sólo se trata de su antigüedad, el valor histórico, el privilegio de observarlo en la actualidad, de entrar y conocerlo, de respirar el peculiar aroma de la historia; se trata del poder que tiene para crear una atmósfera que logra despertar la imaginación y ofrecer un espacio para tranquilidad.
Este increíble Conjunto Conventual forma parte de una serie de 15 monasterios erigidos en el siglo XVI en las laderas del volcán Popocatépetl, pero el de la ciudad de Tlaxcala tiene elementos que lo distinguen, principalmente, a la armonía que se logró durante su concepción entre los frailes de la orden franciscana y la fuerza artística y de trabajo de los señoríos tlaxcaltecas.
En este Conjunto, de hecho, se pueden distinguir las primeras soluciones arquitectónicas y estéticas de la Nueva España –hoy México– con características totalmente autóctonas.
Con detalles de creatividad e ingenio únicos, se adaptó la traza de los monasterios europeos al entorno de la región tlaxcalteca, lo cual se evidencia en las propuestas de sus atrios –alto y bajo–, en la torre exenta –separada de la catedral–, el bien conservado alfarje –techo labrado–, sus trabajos y detalles decorativos y estéticos en el templo, el claustro y las estancias, sin dejar de mencionar el trabajo pictórico de los maestros indígenas, el cual aún es posible disfrutar en fragmentos de pintura mural conservados al paso de casi cinco siglos.
La importancia de este Conjunto no sólo radica en su belleza arquitectónica, sino que, justo aquí, fue el primer ensayo político, espiritual y estético de la expansión evangelizadora de franciscanos, dominicos y agustinos hacia el sureste, centro y norte de México, que también comprende lo que hoy es Estados Unidos.
Por todo lo anterior y la majestuosidad indescriptible que sólo se puede experimentar al verlo, permitió que, en 2021, el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobara la
incorporación del Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, a su lista de sitios valorados como Patrimonio de la Humanidad.
Visitar este importante recinto, compuesto por la Catedral y el ex Convento (que hoy alberga al Museo de Historia del INAH), los dos atrios, las capillas procesionales y de Nuestra Señora del Rosario y su espléndida torre exenta, no podía ser más accesible para quien se encuentra en el centro del país, pues la ciudad de Tlaxcala está a tan sólo hora y media de la Ciudad de México y a 30 minutos de la capital poblana.
Y si provienes de otras latitudes, la recomendación es tomarse al menos un par de días para conocer la capital de Tlaxcala, cuna de tradiciones y movimientos culturales de México que se distingue por su rica herencia histórica, calles seguras, gastronomía y la calidez de sus habitantes.
