Imagogenia
@mar_naa
Esta semana replicó en redes y medios de comunicación la noticia sobre el cierre de Best Buy en México, e independientemente de lo que pueda implicar en términos de negocio e inversión en nuestro país o de cómo está la situación económica en el mundo, derivado de esta salida, se perderán más de 1,500 empleos a partir del 1 de enero en un momento donde, la oferta laboral, es bajísima.
Como era de esperarse hubo muchos posicionamientos al respecto, sobretodo en redes sociales algunos usuarios destacaron que era evidente que la marca no pudiera sobrevivir ante una competencia como Elektra, donde las opciones de compra a crédito y la cantidad de tiendas con las que cuenta son tantas, que fueron un rival con el que la marca no pudo, esto independientemente de la pandemia como factor clave para su cierre; también hubo otros que apuntaron que la salida de la marca de venta de tecnología se debió a que ésta no se adaptó a la competencia de modelos de negocio de comercio electrónico como Amazon o Mercadolibre.
Sin embargo, fue Elektra quien dio de qué hablar al lanzar una despedida a la marca que muchos calificaron de sarcástica y es que, si bien puede ser que su intención haya sido la adecuada –no sabemos-, su mensaje no fue el correcto dadas las circunstancias. En el texto en Twitter Grupo Salinas –al que pertenece Elektra- pone “Gracias por intentarlo, Best Buy. Acá nos haremos cargo de tus clientes. ¡Buen regreso a casa!”, y lo acompaña de una imagen con un comunicado en el que, si bien se mencionan las dificultades a las que nos enfrentamos en 2020, también dice a la marca estadounidense “No se preocupen por sus clientes, las más de mil 250 sucursales de Elektra estarán abiertas todos los días, de 9 a 9, para atenderlos y cuidarlos bien (por si un día regresan)”, para cerrar el comunicado ofreciéndoles sus productos de la tienda en línea a Best Buy.
Sin duda alguna el mensaje no fue el más atinado pues, a pesar de que habla de la sana competencia y la solidaridad que debe existir entre empresas, es uno que raya en la ironía y la burla hacia un momento en el que, definitivamente, debemos conducirnos con empatía. Ahora, como ya se ha dicho en otras ocasiones, la imagen de la titularidad permea en sus miembros y en la imagen de las empresas que dirige, y es que el mensaje que emitió Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas, tampoco fue el más adecuado en este contexto pues, a pesar de mencionar la libertad y la sana competencia como parte de una buena economía, tuvo a mal decir que “En @Tiendas_Elektra como Mexicanos, competimos y no nos rajamos”, lo que muchos usuarios consideraron de mal gusto y como un comentario fuera de lugar.
Lo cierto es que ambas ejecuciones pusieron en mal la imagen de la marca pues, a pesar de que “la intención” era, tal vez, enviar un mensaje de solidaridad ante un momento complejo, éste se centró en ambas ocasiones en hablar de las tiendas y su valor de marca, y no en generar empatía empresarial hacia la competencia que se encuentra viviendo un momento complejo y, sobretodo, hacia los empleados de Best Buy que, mañana, no tendrán trabajo.
