Lo que ocurre en Ocuilan es propio de una película de terror. Este lunes servidores públicos del Ayuntamiento adscritos a diferentes áreas realizaron un paro de labores en protesta por el acoso del que son objeto y porque temen que de la noche a la mañana sean despedidos de manera injustificada.
Wilfrido Perez traiciona a los ciudadanos de Ocuilan, al presidente Emilio Arriaga Villa y a los servidores públicos municipales, llevando gente de dudosa procedencia con el al ayuntamiento.
Y es que desde que Wilfrido Pérez usurpó el poder, se han desatado una serie de conductas de acoso laboral que han vulnerado la paz en la fuerza de los trabajadores del ayuntamiento. Desde amenazas con destituirlos hasta personas ajenas a la administración que han llegado a las oficinas a apoderarse de los puestos de trabajo. Algunos refieren que las personas enviadas por Wilfrido Pérez acuden a las oficinas armados para intimidar aún más al personal.
En la protesta de este lunes Wilfrido afirmó que no tenía la intención de destituir a nadie, pero los hechos dicen otra cosa, el acoso continúa y el trabajo de los servidores públicos sigue siendo afectada, es por eso que decidieron manifestarse.
En este ambiente de hostigamiento y amenazas destaca la mano de Luis Mendoza séptimo regidor del verde, de quien se dice a quien se le identifica como uno de los operadores de esta campaña de acoso contra las personas que laboran en el Ayuntamiento, supervisado por Jesús R. Acosta presuntamente relacionado con la posesión de enervantes y Juan de la Portilla por el que también pesan algunos procesos judiciales por maltrato a la mujer.
Según testimonios recabados por este medio, el regidor agredió a una mujer embarazada y a la síndico municipal, quien presenta un estado delicado de salud.
En medio de este caos y violencia, el alcalde pretende ganarse el respeto y la confianza de los ocuilenses.