– Ante el riesgo a la integridad de quienes permanecen secuestrados en manos de Hamas, es urgente su liberación inmediata
En su informe la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre la Violencia Sexual en los Conflictos, afirma que hay información clara y convincente sobre actos de violencia sexual cometidos por Hamas durante el ataque del 7 de octubre, mismos que podrían continuar sufriendo las secuestradas que permanecen en la Franja de Gaza.
Ante este riesgo para la integridad física y emocional, y la de vida las mujeres, así como el resto de los secuestrados, dicho informe realiza un llamado a la liberación inmediata e incondicional de quienes han permanecido desde hace 5 meses en manos de los terroristas.
El documento, elaborado luego de la visita a Israel de la Representante Especial de la Organización de la Naciones Unidas, Pramila Patten, donde recopiló información de lo ocurrido en la masacre del 7 de octubre, establece que se registró un patrón de formas deliberadas de violencia sexual, trato degradante, cruel e inhumano, que incluyen violaciones, torturas y abusos.
Esto deriva, adicionalmente, en la afirmación de que las mujeres que aún se encuentran secuestradas en Gaza seguirían siendo víctimas de estos actos.
Los hallazgos del informe demuestran una vez más, que Hamas es una organización terrorista asesina, que el 7 de octubre cometió delitos, incluidos crímenes sexuales, de un modo serial y planificado. A pesar de la negación de los líderes de Hamas, las conclusiones del informe dan cuenta de una serie de víctimas sometidas a actos de violación y torturas, realizados de manera deliberada.
En este contexto, Israel reitera su llamado a la comunidad internacional para declarar a Hamas como una organización terrorista; siendo extensivo a la ONU que hasta ahora se ha abstenido de hacerlo, lo que refleja una realidad inaceptable, en particular, tras lo publicado en su informe.
Adicionalmente, resulta apropiado que los organismos internacionales, encabezados por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, celebren sesiones especiales sobre el tema y condenen a Hamas por cometer delitos sexuales. Siendo apremiante que el Secretario General de la ONU aborde el tema personalmente, a petición de los líderes mundiales.
Ante lo expuesto por Naciones Unidas, resultaría un indicativo inequívoco de que ante la ausencia de una respuesta internacional enérgica al informe o de consecuencias directas contra Hamas, se aceptan las acciones de la organización terrorista y, por ende, que el ataque a civiles israelíes inocentes mediante prácticas atroces y humillantes, como la violencia sexual, no son contemplados como el quiebre de ningún tabú ni convención internacional.
El rechazo público, condena a Hamas y exigencia de sanciones, de los diferentes actores mundiales, abonará a preservar el consenso acerca de la tajante prohibición de los delitos sexuales. Ignorarlos erosionará la importante norma que es relevante en todo lugar y para toda persona.