En el marco de los 16 días de activismo por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la necesidad de entender el contexto, vulnerabilidad y falta de perspectiva que se tiene con las mujeres privadas de libertad requiere acción. Los patrones de violencia fijados culturalmente en contra de las mujeres en el país, no terminan con entenderlas como víctimas de un sistema patriarcal de opresión específico. Sucede que la realidad es una escala de grises, la cual muestra que el acceso a una justicia con enfoque de género y un debido proceso, independientemente de la sentencia y/o culpabilidad, son derechos que las mujeres adolecen al entrar en conflicto con la ley penal. La ejecución e interpretación machista de la ley es la razón por la que nunca se logra la justicia.
Con el objetivo de denunciar esta premisa, desde ASILEGAL presentamos #SentenciaMachista. Una campaña que incluirá una serie de materiales gráficos y audiovisuales en la búsqueda de hacer evidente cómo el sistema de justicia replica los estereotipos, misoginia y revictimización a través de sentencias absurdamente graves por delitos que confronten los roles presupuestos para una mujer en México.
La violencia a razón de género patente en esferas privadas, se multiplica en magnitud y gravedad al observar que quienes dictan y ejecutan las sentencias, usualmente son personas fijas a la tradicionalidad del papel de la mujer en el país. Desde el estrado de un juez, un fiscal obstinado en el peor castigo o un defensor público poco preparado, las mujeres se enfrentan a un sistema de justicia que pareciera estar siempre en su contra.
#SentenciaMachista es visibilización, pero también confrontación. Durante los 16 días de activismo publicaremos en nuestras redes sociales contenidos que no se agotarán en una respuesta emocional, sino que buscan en incidir en espacios que influyan la conversación y voz pública para lograr extraer a cabalidad la compleja realidad judicial y después penitenciaria de las mujeres en el país.
La #SentenciaMachista no se termina cuando la dicta una autoridad judicial, pues de la mano de ese castigo también surgen otros, independientes de la ley penal, que sufren las mujeres por esa simple condición. El estigma y repudiación social es la segunda condena contra la que se debe luchar, por lo que también se lucha en esta campaña por revertir el guion, apreciar contextos y atacar las sentencias sociales que siempre se les han puesto a las mujeres.
Yamel, Blanca y Karina*, tres mujeres que ante la comisión aparente de un delito, se les juzgó, sentenció y estigmatizó como delincuentes por la incapacitad del sistema de justicia para entender su contexto de violencia de género anterior a su conflicto con la ley penal.
Por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, detengamos la #SentenciaMachista, busquemos una conversación que entienda todas las aristas y logre dejar el estigma que años de misoginia judicial ha marcado sobre la vida de las mujeres.