CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Los mandatarios de México y Estados Unidos mantuvieron una llamada que ambos calificaron de “productiva” en momentos en que los temas más candentes son las deudas de agua reclamadas por Washington y las amenazas de impuestos a los tomates mexicanos.
La plática entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump tuvo lugar el miércoles, indicaron el jueves los líderes en sus redes sociales sin dar más detalles.
En tanto, se mantienen las negociaciones bilaterales para reducir los aranceles al acero, aluminio y al sector automotriz mexicano. A cambio, Estados Unidos pide un mayor control de la inmigración y del tráfico de fentanilo a su país.
De forma paralela, la Secretaría de la Defensa mexicana informó el miércoles que su titular, Ricardo Trevilla, tuvo una llamada ese día con Gregory M. Guillot, comandante del Comando Norte de los Estados Unidos, a petición del general estadounidense.
La conversación tuvo lugar después de que Sheinbaum informara el envío de una nota diplomática a la administración Trump para mostrar su inquietud por la iniciativa para ceder el control al Ejército de una franja fronteriza de territorio estadounidense.
Aunque el flujo de migrantes y de fentanilo ha disminuido en los últimos meses y Trump hace gala de su buena relación con Sheinbaum los embates desde Washington hacia México no cesan. En su posteo del jueves, el estadounidense se jactó de que después de su política de imponer aranceles, que ha golpeado con dureza a la economía global, todos los países quieren reunirse con él.
