- La enseñanza en lengua, matemáticas, ciencias sociales y ciencias naturales debe tener un nuevo enfoque que considere el contexto actual.
- Será necesario diseñar estrategias que permitan disminuir las brechas educativas y sociales para un modelo educativo híbrido.
Con el tema “Repensar la enseñanza para fortalecer el vínculo con el saber: lengua, matemáticas, ciencias sociales y ciencias naturales (Segunda parte)”, se desarrolló el quinto panel del segundo ciclo organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
El panel estuvo moderado por Sara Jaramillo, directora de la Oficina Nacional de la OEI en Ecuador, e integrado por: Natalia Colino – encargada de Cooperación Internacional del Consejo de Formación en Educación (CFE)–; Enrique Lepe – especialista en la enseñanza del lenguaje –; Antonia Candela – investigadora en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav)–; y Sebastián Plá –investigador en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE)–; reflexionaron sobre el valor que representa el crear nuevos entornos, ambientes virtuales e híbridos que vayan de la mano con el contexto actual y con el vínculo del saber.
Natalia Colino mencionó que la pandemia obligó a transitar de una educación presencial a una remota de emergencia, representando un reto para el cuerpo docente para capacitarse en el uso de herramientas y dispositivos digitales que, de acuerdo con el estudio de PISA de 2018, menos del 60% del profesorado contaba con estas habilidades.
La contingencia sanitaria dejó consigo una serie de lecciones para la comunidad educativa. En este sentido, Natalia Colino presentó un decálogo sobre las lecciones aprendidas durante este periodo, como son: el fortalecimiento del vínculo pedagógico con el alumnado, generando un sentido de pertenencia en un sistema virtual donde los estudiantes se sintieran acompañados; alimentar la motivación en el alumnado, es decir, establecer objetivos educativos claros y hacer parte del proceso de enseñanza la incorporación de recursos digitales que enriquecieran e incentivaran el interés del alumnado; y potencializar habilidades cognitivas como la creatividad, resolución de problemas, perseverancia y autonomía.
Durante su intervención, Enrique Lepe señaló que la lectura, la escritura y la oralidad han sido impactados por la educación remota de emergencia desarrollada durante el último año. En primer lugar, destacó que la comunicación entre docentes, padres de familia y alumnado, pasó de la presencialidad a aquella mediada por dispositivos digitales, anteponiendo una nueva forma de interacción y con ello, resaltando el valor de la enseñanza del lenguaje, al ser una habilidad que se aprende con la interacción directa.
Añadió que se han generado nuevos modelos para la enseñanza de la lectura y la escritura (se lee en pantalla y se escribe sobre el teclado) que, si bien brindan ventajas, también representan retos, por lo que es necesario investigar estas nuevas formas de enseñanza, y su impacto en la formación docente, la creación de nuevos materiales didácticos y el ajuste de algunos aspectos de la didáctica.
Destacó un aspecto central para repensar sobre la enseñanza y el aprendizaje: transitar de la lectura impresa a la lectura electrónica, asegurando el acceso universal de todos los sectores de la población y la digitalización de los materiales de lectura oficial; libros de textos y acervos de las bibliotecas escolares.
Antonia Candela describió la situación educativa en el contexto actual, la cual, agudizó la tendencia de la digitalización de la educación, profundizó la desigualdad educativa, complejizó el proceso educativo de millones de alumnos pertenecientes a grupos vulnerables, generó afectaciones a nivel emocional y aumentó la deserción escolar. Sin embargo, también mencionó algunos cambios positivos como una mayor colaboración y comunicación entre docentes, familias y alumnos y la necesidad del diseño de un nuevo currículo escolar adaptado a las necesidades y contextos de cada uno de los alumnos.
Sobre la enseñanza de las ciencias naturales señaló que, si bien la ciencia es una forma de explicar los fenómenos, no es una verdad absoluta puesto que varía con los distintos contextos. No obstante, enfatizó que su enseñanza es fundamental porque permite que el alumnado reconozca y comprenda los procesos y fenómenos naturales actuales, además de desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, análisis, entre otros.
Señaló que en un modelo híbrido es crucial: “Fomentar el trabajo de tareas en parejas o pequeños grupos de alumnos que vivan cerca, propiciar el trabajo en lecturas reflexivas y actividades experimentales, compartir las diferentes resoluciones; y propiciar debate y argumentación.
Recalcó que “sin presencia física, sin diálogo, ni socialización, no hay escuela”.
Finalmente, Sebastián Plá coincidió con Antonia Candela al señalar que, sin presencialidad, no hay escuela, mencionando que la escuela en pandemia, principalmente en América Latina, rompió con la presencialidad, creando un espacio socializador dentro de los hogares.
Añadió que es necesario brindar las herramientas y habilidades para que el estudiante pueda construir su propio aprendizaje y sea capaz de afrontar los desafíos y retos personales y profesionales que se le presentarán a lo largo de su vida. Sumado a esto, destacó la necesidad de revalorar “el habla”, instrumento del personal docente para interpelar con los estudiantes, para contar historias, para construir lo común y hacer comunidad.
Instó a que el regreso a la presencialidad recupere el diálogo entre los actores educativos, dejando las tecnologías en un espacio de soporte a un modelo de enseñanza híbrido.
El próximo 02 de septiembre se llevará a cabo el panel 6 con el tema “Construcción colectiva de saberes y conocimientos: comunidades y redes”. Antonio Bolívar Botía (España), Carlos Skliar (Argentina), Jorge Osorio Vargas (Chile) y Dalila López (México), participarán en esta sesión que será moderada por Felipe J. Hevia, consejero ciudadano de Mejoredu.