Imagogenia
@mar_naa
La pandemia ha traído cambios importantes en la forma en la que consumimos, afectando tanto a las grandes marcas como a las micro empresas –en su respectiva medida- y por lo mismo, muchas están perdiendo la batalla porque el consumidor tiene miedo de gastar, o bien, no tiene para hacerlo. La crisis económica por el COVID ha llegado a tal grado que según el Instituto del Seguro Social (IMSS) en el primer semestre de 2020 se han perdido más de un millón 113 mil empleos; y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima el cierre de 500 mil empresas formales en México.
Así grandes marcas como Burger King, han logrado entender que en este momento la competencia no es contra otras cadenas del sector, sino contra los nuevos estilos de consumo en los que las personas no estamos gastando dinero en nada que no sea absolutamente necesario o bien, cuando se trata de comida, por ejemplo, lo hacemos exclusivamente dentro de casa por temas del confinamiento. Es por esto que, la empresa de hamburguesas lanzó un comunicado en el que, claramente, busca reactivar el consumo y es que el título del mismo “Pide en Mc Donald’s” es uno que no puede pasar desapercibido por tratarse de su competencia directa y, que por lo mismo, ha sido tendencia en redes sociales.
El comunicado inicial que lanzan con la frase “Nunca pensamos que te pediríamos esto” y se origina en Francia donde se tiene una nueva orden de confinamiento por motivo de la pandemia, para publicarse después en Inglaterra –que también ya regresó al encierro- y de ahí replicar en varios países, incluido México. Aquí la marca que forma parte de Alsea pidió a sus clientes consumir comida de otros lugares, que si bien algunos forman parte del mismo grupo como Domino’s o Vips, también nombró otros como KFC, El Califa, La Casa de Toño y Little Caesars o cualquier cadena de comida rápida y no tan rápida.
El mensaje central en todos los países es el mismo, miles de empleos se perderán necesitamos que consumas a domicilio o para llevar, y mencionan los lugares de comida de marcas locales; así, el “rey de las hamburguesas”, se posiciona dentro del mercado como aquel con la iniciativa de pedir ayuda al consumidor frente a una crisis inminente y, lo más importante, apela al sentido de solidaridad y se centra en la emocionalidad del consumidor, pidiéndole –de cierta manera- que tome decisiones de compra basadas en sus emociones.
El llamado de la marca, es claro, no busca mejorar su imagen –aunque como consecuencia lo logra-, sino que se mantenga cierta estabilidad en el sector, hecho que queda en evidencia en el cierre de su comunicado, que es simplemente magnífico pues, en este momento, la competencia es contra el tiempo en el que las industrias –en este caso el de la comida “independiente”- se adaptan a un nuevo estilo de vida: “Siempre será mejor tener un Whooper, pero ordenar una Big Mac tampoco es mala idea”.
