- Sea Spirits y Whirlpool, piezas inspiradas en la naturaleza, tuvieron una gran acogida en esta feria virtual de arte realizada en Estados Unidos
Ciudad de México, 20 de enero de 2021. El arte también se ha tenido que adaptar al nuevo orden mundial a partir de la pandemia. Por ello, en su décimo cuarta edición, la Muestra de Arte Latinoamericano Moderno y Contemporáneo, evolucionó a Pinta Miami Live 2020, convirtiéndose en una plataforma digital totalmente inmersiva para otorgar a los amantes del arte acceso a contenido artístico curatorial de la más alta calidad.
“En estos tiempos desafiantes, tomamos la decisión de adaptarnos para continuar con nuestra misión de dar plataforma y visibilidad a las obras, a los artistas y a las galerías de arte de América Latina y la Península Ibérica. Por ello, en este año Pinta Miami, luego de 14 años encontró una nueva forma de experimentar e interactuar con el arte, ya que desde su inicio ha jugado un papel monumental en la elevación de los artistas latinoamericanos en todo el mundo», comentó Diego Costa Peuser, cofundador y director de Pinta, lo cual les permitió seguir en contacto con sus expositores y la comunidad internacional de arte, coleccionistas y museos.
Entre más de 70 galerías internacionales que representan a artistas de todo el mundo sobresalía el trabajo de Sonia Falcone, quien en la sección de arte contemporáneo de la feria exhibió sus obras Sea Spirits y Whirlpool, de la mano de Salar Galería de Arte de Bolivia.
La artista plástica contemporánea asegura que la naturaleza es una de sus máximas fuentes de inspiración, una de las favoritas y a la que también recurre para que “me alivien y me curen”, ha declarado en diversas ocasiones; y es de la contemplación de la misma que nacen estas dos obras.
La primera es un óleo sobre lienzo realizada en 2016 y la cual tituló Sea Spirits. En ella, Falcone hace alusión a las olas del Mar de Cortés, a la materia líquida y la fuerza de lo que la anima, las cuales vibran en los trazos en forma de espiral que parece moverse y que fluyen partiendo del ojo central azul de la espiral mayor que culmina en un trazo blanco, como el manto de una figura ritual.
El equilibrio rítmico de las espirales se despliega como un primer plano revelador de la inocultable vitalidad. Hay espíritus marinos que cabalgan entre las oleadas.
Por otra parte, “de los huracanes, un fenómeno meteorológico maravilloso, pero a la vez destructivo, nace mi obra Whirlpool, creada en técnica mixta: óleo y madera.
“Los vientos huracanados hacen un trabajo importante para el equilibrio natural de la tierra ya que, al girar alrededor de la tormenta, empujan el agua hacia un montículo en el centro de la tormenta, creando un remolino que propicia el movimiento del calor de los lugares tropicales a las zonas de temperaturas más frías. Así es como nace esta otra pieza maravillosa”, finalizó Sonia Falcone.
Según la experta en arte contemporáneo Adriana Herrera, el quehacer creativo de Sonia Falcone se alimenta de una abstracción lírica que sugiere que debajo de la superficie de los trazos armoniosos se encuentra una batalla previa que reafirma, sobre todo, la vasta inmensidad del ser, antes, dentro y después del abismo.