TOKIO, 29 jun (Reuters) – Sony Corp. busca replicar el éxito de PlayStation en el negocio de los sensores de imagen con la venta de software por suscripción, para hacer frente a su dependencia de un puñado de fabricantes en el inconstante mercado de los teléfonos inteligentes.
Transformar los chips de conversión de luz en una plataforma para software, esencialmente similar al servicio de videojuegos PlayStation Plus, supone un cambio radical para la compañía, que construyó su dominio a través de los avances del hardware.
El esfuerzo coincide con la búsqueda de Sony de ingresos recurrentes tras años de pérdidas en el volátil sector de la electrónica de consumo. El éxito, según los analistas, podría servir como respuesta al llamado del inversor activista Daniel Loeb de que el negocio se transforme.
“Tenemos una posición sólida en el mercado de los sensores de imagen, que sirven de puerta de entrada para los datos de imagen”, dijo Hideki Somemiya de Sony, quien dirige un nuevo equipo de desarrollo de aplicaciones de sensores.
El análisis de esos datos con inteligencia artificial (IA) “formaría un mercado mayor que el potencial de crecimiento del propio mercado de sensores en términos de valor”, dijo Somemiya en una entrevista.
Sony ha desarrollado lo que llama el primer sensor de imagen del mundo con procesador de IA integrado. El sensor puede instalarse en cámaras de seguridad, donde puede distinguir por ejemplo a los trabajadores de una fábrica que no llevan casco, o en vehículos para controlar la somnolencia del conductor.
Y lo que es más importante, el software puede modificarse o sustituirse de forma inalámbrica sin molestar a la cámara.
El conglomerado japonés espera que los clientes se suscriban a su servicio de software de sensores a través de cuotas mensuales o licencias, de manera similar a la de los jugadores que compran una consola PlayStation y luego pagan por el software o se suscriben a servicios en línea.
Sony no ha revelado la fecha de inicio del servicio, pero en una conferencia de prensa el mes pasado, Somemiya dijo que había demanda de “minoristas y fábricas”.
Reporte de Makiko Yamazaki y Noriyuki Hirata; editado en español por Daniela Desantis