PARÍS (AP) — Las inundaciones que devastaron viñedos y huertas retrocedieron el sábado en el suroeste de Francia, pero las aguas subieron en otras partes, y en una población se hizo necesario evacuar a la gente.
En la región parisina, el río Sena desbordó por quinto día. El río Marne hacia el este inundó varias poblaciones, incluida Lagny-Sur-Marne.
En Saintes, en el norte de Burdeos, el río Charente inundó calles y viviendas. El alcalde Bruno Drapron pidió que se declare desastre natural para facilitar la ayuda y los pagos de seguros.
Los 95 presos de la cárcel de Saintes, construida en el siglo XIX, fueron evacuados como medida preventiva y encerrados en otras instalaciones, dijeron las autoridades.
Decenas de residentes fueron evacuados de sus viviendas y podrían llegar a 2.000 si las aguas no dejan de subir, informó el sitio web de la alcaldía. El gobierno local requisó un hotel e instaló un centro de acogida en una abadía histórica, según la emisora de radio local France Bleu.
Hacia el sur, las aguas bajaron después de las peores iundaciones en 40 años del río Garona entre Burdeos y Tolosa. Viñedos y huertos se transformaron en lagos, y botes de rescate flotaban en las calles de pequeñas poblaciones.
El primer ministro Jean Castex visitó la población inundada de Marmande el viernes y prometió “la solidaridad del estado para todos los que han sufrido”.