El Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (CONEVAL), ha publicado la información referente al índice laboral de la pobreza con datos medibles hasta el tercer trimestre del año 2019.
Estos datos muestran la tendencia marcada por el ingreso salarial laboral de la población y su correlación en cuanto al precio monetario de los productos de la canasta básica y su nivel de adquisición. Así también, muestra el aumento o, en su caso, la disminución de la pobreza laboral de la población y una correlación directa entre el poder adquisitivo y la inflación de los productos y servicios.
En este sentido, el CONEVAL declara que, entre el trimestre de 2018 y el trimestre de 2019, el ingreso laboral real mostró un incremento de 3.2%, sin embargo, entre el segundo trimestre y el tercer trimestre de este año 2019, se presentó una disminución en este mismo indicador de 0.2%, pasando de 38.1% a 38.5%, produciendo así, un aumento en la pobreza laboral, o lo que es lo mismo, un aumento en el porcentaje de la población cuyo ingreso laboral fue inferior al valor de la canasta alimentaria.
El monto de las remuneraciones totales de las personas ocupadas alcanzó un aumento de 0.8% entre el segundo trimestre y el tercer trimestre de 2019. Esto debido a que los niveles de la inflación anual se han mantenido en la tendencia más baja desde hace tres años, logrando con ello la mitigación del estancamiento del ingreso laboral.
Por el contrario, durante el tercer trimestre de 2019, a una tasa anual de distribución, las líneas de la pobreza extrema en los ingresos entre las zonas urbanas y rurales aumentaron a 3.5% y 3.9%, respectivamente, quedando superiores al porcentaje del Índice Nacional de Precios del Consumidor.
El aumento de la masa salarial mostró un comportamiento en crecimiento de 0.8% entre segundo y tercer trimestre de 2019, quedando en términos resales de $201.537.27 a 203.095.15 millones de pesos. Esto representa un aumento en el número de personas ocupadas y empleadas para el segundo y tercer trimestre, pero significa un ingreso promedio menor.
El ingreso laboral real promedio entre hombre y mujeres muestra una brecha diferencial del 7.8%, donde los hombres muestran un ingreso real de 4,541.45 pesos al mes, mientras que las mujeres perciben un ingreso de 3,532.91 pesos mensuales, marcando una diferenciación menor del 22.2%.
Para el Estado de México, la tendencia de porcentaje con ingreso laboral menor a los costos de la canasta básica alimentaria se encuentra reflejado en la variabilidad de los tres trimestres de este año. El primer trimestre mostró un índice de 35.9%; el segundo trimestre alcanzó una disminución de 35.1%, sin embargo, para el tercer trimestre se alcanzó un aumento considerable de 38.2%. Lo anterior se traduce en que ese porcentaje de la población en la entidad no puede adquirir la canasta alimentaria básica ni siquiera utilizando todo su ingreso laboral.
Esta tendencia coloca al Estado de México en el segundo puesto de la lista nacional de Estados con mayor pobreza laboral, precedido por Veracruz y seguido por Quintana Roo.