Para nosotros, los mexicanos, usar la palabra taquería es como usar la palabra restaurante, vaya es una que no tiene dueño y que más bien define un lugar para ir a comer; es más, podríamos decir que los dueños somos los mexicanos, a tal grado que la mismas Real Academia de la Lengua Española (RAE) define la palabra taquería como: “Establecimiento en donde se venden tacos mexicanos.”
Por lo que, no es de extrañarse que una noticia sobre un par de taquerías en Londres se haya viralizado. Y es que una está demandando a la otra por usar la palabra taquería ya que, según la demanda, se está incurriendo en una “infracción de marca registrada”. El nombre de las taquerías involucradas es Sonora Taquería, establecimiento del que es propietaria la mexicana Michelle Salazar y su esposo, Sam Napier y Worldwide Taquería que se encarga de operar a Taqueríauk.
La indignación en redes sociales, al que han catalogado como un acto de “apropiación cultural” y que además, con justificada razón, están calificando de absurdo pues es como si un lugar que vende pizza se llamara “Pizzería” y decidiera demandar a todos los establecimientos que tienen la palabra pizzería en su nombre comercial, ha llegado a un grado tal que Taqueríauk ha tenido que cerrar los mensajes dentro de sus redes y lo único que se ve en su Facebook, por ejemplo, son reacciones de enojo y muchos mensajes (previos a que fueran limitados por la marca) donde mencionan la demanda, explican lo que significa la palabra taquería o mencionan lo que es apropiación cultural, sin olvidar aquellos que sólo dicen que esos no son tacos o que el lugar es horrible. Además de esto, se abrió una petición en Change.org a fin de detener la apropiación cultural de la palabra taquería y el registro de dicha marca.
Ciertamente, el que esta demanda se haya hecho pública está afectando la reputación de Taqueríauk en el entorno digital, y está ayudando al posicionamiento de la imagen de Sonora Taquería pues es más la audiencia que apoya a la emprendedora mexicana. Y es que, aunque el gerente de operaciones de Worldwide Taqueria, Ismael Muñoz haya aclarado para Eater London -medio que hizo pública la noticia- que se trata de un registro de marca que otorga al propietario el derecho exclusivo de la misma; lo legal queda de lado cuando se está interfiriendo con la cultura de un país, y peor aún cuando en el conflicto se encuentra un oriundo; o también, cuando se usa la palabra taquería como descriptiva de un lugar donde venden este tipo de platillos.
Worldwide Taquería debió pensar dos veces a quién y cómo estaba aplicando su registro de marca, porque si lo vemos fríamente hay varios aspectos a considerar primero que en el diseño de Sonora Taquería resalta la palabra Sonora y taquería es sólo el descriptivo del lugar, segundo que el establecimiento al que demandaron por el uso de la palabra “taquería” era de una mexicana y evidentemente desde un punto de vista perceptual -no legal- tenía todas las de perder, y tercero antes de involucrarse en dicha demanda debieron entender el contexto pues Salazar está apelando a la empatía social señalando en las entrevistas que el negocio lo abrió para sobrevivir una crisis económica, que su negocio es pequeño y que no sabe si expandirse para llegar a más mercado -que era su idea antes de la demanda- o pagar a los abogados para defender su marca, lo que, seamos honestos, ha puesto en la mira la imagen de su negocio pues, sin duda hoy, mínimo cuenta con el apoyo de la comunidad digital.
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