*Por Juan Bello, Business Head LatAm de GlobalLogic
Los avances fueron tan exponenciales en los últimos años que, mirando hacia el futuro y a la hora de analizar las tendencias, descubrimos que lo que en realidad está a punto de suceder no es la aparición de nuevas tecnologías, sino la aplicación de las ya existentes, de manera creativa, para resolver viejos problemas ya no sólo de las empresas en particular, sino de la humanidad en general.
Las disrupciones de los últimos años comenzarán a resultar más familiares a partir de 2022: inteligencia artificial (IA) y machine learning combinados con big data para entender el negocio en el presente y prepararlo para el futuro, internet de las cosas (IoT) para convertir los procesos industriales en esquemas digitales de punta a punta o realidad virtual y realidad aumentada para transformar la experiencia de los clientes o generar capacitaciones inmersivas son algunas de las más notables. La hiperautomatización también será una gran protagonista: las empresas comprenden cada vez más los beneficios en ahorros y productividad que implica automatizar procesos y están buscando llevarlos a una escala que abarque toda la organización.
¿Qué predicen las grandes consultoras de tecnología sobre el año que se viene?
- Gartner, una de las máximas autoridades en esta materia, otorga nuevos matices a tendencias que ya venían vislumbrándose. Por ejemplo, afirma que la nube se consolidará como la plataforma donde todo tiende a ocurrir, que el teletrabajo dejará de comportarse como un conjunto de iniciativas aisladas para evolucionar hacia un nuevo modelo de empresa distribuida que contemple todas las modalidades y que los esfuerzos por generar experiencia del cliente y experiencia del empleado mutarán hacia una combinación denominada TX (por experiencia total, o total experience).
- Con un tono más futurista, Gartner también prevé la aparición de sistemas autónomos autogestionables, capaces de aprender de sus entornos y hasta de modificar sus algoritmos sin intervención humana para adaptarse a nuevas condiciones
- IDC en su FutureScope, por su parte, indicó que para 2024 “las empresas digitales permitirán experiencias empáticas de los clientes y modelos operativos resilientes al cambiar el 70% de todo el gasto en tecnología y servicios a modelos centrados en el servicio y en los resultados”. Esta misma consultora sostiene que para 2023 habrá una fuerte transferencia de los gastos en hardware y conectividad para modernizar y reconceptualizar las experiencias presenciales para clientes y empleados en las locaciones físicas.
- Esta consultora también enfoca en la importancia que adquiere el gobierno de IT en las empresas: dice que para 2023, el 80% utilizará servicios de gobierno asistidos por IA y vinculados a la nube para administrar, optimizar y asegurar los recursos y datos dispersos.
- De forma cross a todo lo anterior, emerge una tendencia irrefrenable que ya comenzó a verse en 2021: la sostenibilidad. El uso de nuevas tecnologías pensadas para minimizar el consumo de energía, generar eficiencias, eliminar desperdicios, favorecer la economía circular o disminuir la huella de carbono será cada vez más popular.
¿Qué de todo esto será una realidad tangible para las empresas de la región?
Los grandes desafíos se encuentran, primero, en los avances de conectividad y el acceso a las tecnologías. La explosión de IoT, por ejemplo, está supeditada en buena medida al despliegue de la tecnología de telecomunicaciones 5G, que ya asoma en algunos puntos de Latinoamérica, pero que pre-senta demoras en algunos otros.
Luego, habrá que torcer barreras culturales: muchos de los proyectos de IA quedan obstruidos por la imposibilidad de transformar el modelo matemático de base a una aplicación concreta y funcional que entregue beneficios al negocio. De la capacidad que logren las empresas de hacer esa “traducción” dependerá el éxito con esta tecnología. A no desesperar: existen metodologías como MLOps (siglas en inglés que combinan “machine learning” y “operaciones” para dar a en-tender un trabajo conjunto entre las áreas científicas y las de negocios en un proyecto de estas características) que también tienden a crecer en su uso durante 2022.
Por último, habrá que profundizar en el modelo de contratación conocido como “todo como servicio” (XaaS): IDC predice que en 2022 se verá en la redistribución de los presupuestos de IT para adaptarse a esta tendencia ágil, eficiente en costos y alineada a las necesidades del nego-cio.
Nos espera un año con muchos desafíos. ¿El principal? Capitalizar los avances tecnológicos de los últimos años para garantizar su adecuada adopción y que provean el mayor agregado posible y beneficien a un número cada vez más grande de personas.
