La fronteriza Tijuana, famosa por su manufactura y su incesante intercambio comercial, se ha convertido en los últimas semanas en un campo de batalla de los cárteles, lo que la convierte una vez más en uno de los municipios más peligrosos de México.
«Es preocupante y alarmante el hecho de que se estén suscitando ejecuciones casi todos los días en la ciudad de Tijuana, que aunque están sucediendo en las periferias y las zonas alejadas de las turísticas, pues no deja de hacer ruido», dijo este sábado a Efe Julián Palombo, comerciante de la Avenida Revolución, la principal arteria de la ciudad.