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Todos contra uno, uno a favor de todos

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

El próximo viernes está prevista la conferencia de presidentes autonómicos, presidida por Pedro Sánchez y Felipe VI; reunión que se efectuará en Barcelona, para mostrar que la situación está ‘normalizada’. Y esa reunión, que hasta ayer colgaba de un hilo, por la no aceptación, por parte de Sánchez, del temario propuesto por el PP, finalmente se realizará, al ceder Sánchez. Y, por lo que se sabe, será una nueva encerrona contra Catalunya, como intento explicar a continuación.

En la obra de ‘Los tres mosqueteros’ (1844) de Alejandro Dumas (en colaboración con Auguste Maquet) destaca el lema ‘todos para uno, y uno para todos’, como expresión de su unidad, frente al implacable cardenal Richelieu (Armand Jean du Plessis, cardenal-duque de Richelieu, 1585 – 1642).

Pero el reino español no se estableció en base a una idea similar al lema de la UE: ‘unidos en la diversidad’, ni al de los mosqueteros citados, pues, históricamente, se forjó por la conquista y la opresión. Y, como dice el refrán, ‘donde las dan las toman’, desde hace décadas el núcleo duro castellano, se ve también esquilmado por Madrid, el gran agujero negro, y gran culpable de la España vaciada.

Vicent Villatoro, en su artículo titulado ‘El verdadero objetivo’ apuntó que:

‘El objetivo es mantener España unida en la desigualdad, en un sistema donde unos ganan y otros pierden, donde unos pagan y otros cobran’ (…) ‘No es la unidad de España a la conveniencia de todos, sino una determinada forma de unidad de España a conveniencia de unos a cuenta de otros’ (…) ‘La acción práctica del nacionalismo español no está centrada a convencer a los catalanes que la independencia de Catalunya no es para ellos un horizonte deseable. Al contrario, parece orientada a que la consideren cada vez más deseable para su lengua, para su cultura, para su progreso y para su bienestar (…) Y la acción del nacionalismo español está destinada a demostrar día tras día quien tiene la fuerza y quién tiene la voluntad de hacerla servir. Un mensaje con dos destinatarios. Uno, la España castellana a la que se quiere tranquilizar: se mantendrá por la fuerza la unidad de España, sobre esta desigualdad que a vosotros os conviene, de la que sois beneficiarios. No sufráis. Aquí estamos nosotros para garantizarlo. Pero también hay un mensaje para los catalanes: no nos importa en absoluto su deseáis o no la independencia, podemos incluso hacer cosas que os inviten a desearla más, pero es igual, porque la independencia es imposible. Habéis de dejar de ser independentistas no por que penséis que la independencia no os conviene, sino porque entendáis que la independencia nunca podrá ser’. 

(elmon.cat, de ayer, 3 de junio)

En ese sentido, la presión del PP, para que sus presidentes autonómicos forzaran el programa de la reunión de este viernes, va en esa línea, ya que consiguieron la inclusión de temas como la financiación autonómica, la condonación parcial de la deuda, la ocupación, el control de las fronteras y el apagón masivo. Sánchez quería tratar, exclusivamente, el tema de la vivienda y las universidades y la formación profesional. Pero, finalmente, Sánchez aceptó ampliar el temario, para evitar la plantada del PP, y dar una mala imagen al rey.

Y los mensajes emitidos por el PP, son que no aceptarán la financiación singular de Catalunya, ni el control de la emigración, etc. Y eso es una clara confirmación de las premisas comentadas por Villatoro: la de ‘España unidad por la desigualdad’, en la que unos pagamos y los otros cobran, pues para esto nos quieren a los catalanes. 

Y ante esta tesitura, lo lógico sería tener como representante del gobierno catalán, una persona que defendiera a capa y espada los intereses de nuestro país; pero, claro, el represor Salvador Illa, ante el ‘todos contra uno’, no quiere hacer el papel de ‘uno contra todos’, pues su mentalidad, como la de Sánchez, es coincidente con la del PP, en cuanto hace referencia a la concepción de la unidad española, y la consideración colonial de Catalunya.

Por eso, Illa dice que él está por la concordia, que no tiene ningún problema en tratar sobre la financiación de Catalunya basada en la cooperación; pero, parece que olvida que la financiación singular de Catalunya fue un requisito que le impuso ERC, para apoyar su investidura; así que no sería ético que ahora camuflase la negociación, y que la cooperación fuera tal, que, a fin de cuentas, nos quedásemos igual. Asimismo, ¿qué explicará?, si todavía no ha debatido con ERC ese nuevo sistema (la fecha tope, para presentarlo, es el 30 de junio próximo).

Un caso similar es el del control de la emigración, que fue un acuerdo conseguido por Junts, para investir a Sánchez.

Así que el viernes, por más que vociferen los ‘barones’ del PP y del PSOE, tanto Sánchez como Illa deberían ser honestos, y defender los pactos previos.

Por todo eso, me parece evidente que esa reunión no será fructífera, y no sólo por los diferentes objetivos perseguidos, si no por su propia configuración, pues todos los expertos en organización empresarial desaconsejan:

  • reuniones masivas (17 comunidades autónomas) más el gobierno central;
  • reuniones con temarios tan amplios, 14 temas muy complejos;
  • pues si cada asistente tuviera 5 minutos para comentar su punto de vista en cada uno de esos temas, la reunión sería larguísima (5 minutos x 18 participantes x 14 temas = 1.260 minutos, es decir, 21 horas);

y eso sería inoperativo, pues los mencionados expertos desaconsejan reuniones que duren más de 2 horas; así que, si encima hacen pausas, la reunión duraría hasta el sábado. 

Pero sabemos que el programa se iniciará aproximadamente a las 11.00 h (pues, previamente, el rey Borbón será recibido con todos los honores por el vasallo y virrey Illa, en el Palau de la Generalitat; y, por primera vez, el rey se sentirá en su casa). De vergüenza, pues ese ‘rey’ es el patrocinador del ‘a por ellos’.

Y, tradicionalmente, esas reuniones anuales, han tenido una duración de 6 o 7 horas, con el almuerzo por en medio. Por lo tanto, parece evidente que no se llegará a ningún acuerdo, y que al final, todos habrán conseguido su ‘objetivo partidista’; Pedro Sánchez la foto de todos los presidentes con el rey, en Catalunya, como muestra de ‘normalización’; y los ‘barones’ del PP y PSOE tendrán su plataforma reivindicativa, contra Catalunya, de cara a sus respectivas parroquias. Y no hay que olvidar que el PP tiene organizada una manifestación masiva en Madrid, con el lema ‘democracia o mafia’ (contra Pedro Sánchez).

Y, evidentemente, con un caldo de cultivo así, no será factible obtener ningún tipo de acuerdo adoptado de forma mayoritaria. Albert Einstein (1879 – 1955) ya lo dijo: ‘Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo’.

Y a Sánchez podríamos recordarle otra máxima del mismo Einstein: ‘Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados’; pues tenemos claro que ya no nos engañará más, conocemos sus limitaciones: ‘la medida de la inteligencia es la capacidad de cambiar’ (como apuntó el mismo científico).

Y cambiar requiere valor y honestidad, pero esas premisas no las conoce Sánchez, ya que su ministra de defensa, Margarita Robles, pasó de negar la existencia de contratos con proveedores israelís, después admitió algunos, pero dijo que no era posible rescindirlos; y ayer anunció que habían clausurado el contrato de compra de 1700 misiles SPIKE LR2 a Rafael ADS, por 285 millones de euros. Y, con esa credibilidad del gobierno ‘más progre-chachi’, como se autoconsideran …

En definitiva, con un president de la Generalitat, más obsesionado por no ‘levantar ampollas’ en las otras comunidades autónomas, estoy convencido que su misión será la de hacer de palanganero de Pedro Sánchez, haciendo frente con él, asumiendo parcialmente el papel de los mosqueteros: ‘todos para uno’ (la segunda parte, ‘y uno para todos’, ambos la olvidarán). Y, por lo tanto, Illa no afrontará esa reunión como si fuera un partido en campo contrario, si no que, intentará, actuar de mediador (a pesar de que ello comporte consecuencias negativas para los catalanes; la nula defensa de las pinturas románicas de Sixena, es un claro ejemplo); Illa debería tener claro que ‘Lo que es correcto no siempre es popular, y lo que es popular, no siempre es correcto’ (Einstein)

Por todo ello, los independentistas catalanes deberíamos ser conscientes de esa situación en la que estamos, por culpa de la TRAICIÓN de ERC, que invistió a Illa, un defensor del 155. Y no deberíamos perder la ilusión, pues, como dice la canción del grupo Ja t’ho diré, en su canción. ‘Per on surt el sol’ (1991): 

‘Quizás llegue el verano

pero se hace larga la espera

quiero ser ligero, sentir el espacio

sentir la fresca

oler el campo

pisar la tierra

por donde sale el sol’
Pero no debemos caer en el pesimismo, y deberíamos evitar, asimismo, caer en la trampa españolista de que ‘un barco está siempre seguro en la orilla, pero ese no es el propósito para el que se construye’ (Einstein); y por más ‘gestión’ que nos venda Illa, nuestro propósito no es un gobierno gestoría, queremos un barco que tenga la independencia de surcar los mares, hacia Ítaca (Konstandinos Petru Kavafis, 1863 – 1933)