‘El toque a degüello fue, originariamente, un despiadado toque de tambor y/o corneta que ordenaba a las tropas propias la lucha sin cuartel, sin hacer prisioneros, cortándosele el cuello ‘de oreja a oreja’ a todo enemigo que se rindiera.
El toque era de origen musulmán, de los moros asentados en la península ibérica. Más tarde fue adoptado por las tropas españolas (…)’
(Wikipedia)
‘En la gloriosa caballería española, el toque que mandaba el ataque se llama ‘toque a degüello’, y equivalía al ‘no se hacen prisioneros.
(…) ¿Qué quiere decir eso en política, que es la continuación de la guerra por otros medios?, pues ni más ni menos que no hay que dejar que el adversario, que ha caído a la lona y se levanta tambaleándose, pueda rehacerse. Es decir, que si hay que pegar en la ceja abierta, pues ahí deben dirigirse los ‘crochets’, los ganchos, los directos, jabs, etc.
Porque si se deja tiempo, el adversario político, bélico, personal, lejos de practicar el noble arte del boxeo, según lo dispuesto por el noveno marqués de Queensberry, es decir, con caballerosidad, lo normal es que el rival aseste tremendo golpe inesperado, el que se recibe sin tener el cuerpo en tensión.
Y eso es exactamente lo que hay que hacer por los recientes vencedores ppvoxianos. Y eso es lo que ha hecho el felón Pedro Sánchez con la convocatoria de elecciones anticipadas.
(…) Ahora se ha producido el que, posiblemente, sea el último cartucho del pistolero traidor: el que dispara por la espalda al bueno de la peli. Ciertamente, parece fruto de la desesperación, y algo bastante precipitado, pero así es la política: engaño, traición y golpes bajos. Porque la jugada, igual le sale bien, que igual le sale mal. Va a depender de la inteligencia de la ‘derechita cobarde’, o de los ‘sorayos’ y de la ‘derechita de los ‘fachalecos’, de los ‘cayetanos’ de ‘hazte huir’, tan prisioneros de los ‘tics’ de señoritos del barrio de Salamanca y de la Moraleja, para entendernos.
El reto de jugar al mismo tiempo con el acuerdo, con la diferenciación entre socios mal avenidos -va a dar miucho espectáculo, ya veréis-. (…) pues como decía Giulio Andreotti, el democristiano incombustible, que acuño aquella frase de que ‘el poder desgasta a quien no lo tiene’.
(…) En el ‘eterno retorno’ que es la vida política, nunca, jamás está hecha la última acción ni dicha la última palabra. Nos lo dijo el Caudillo y así se inscribió en los muros y fachadas de España, junto a la Cruz de los Caídos y los mártires que del pueblo fueron: para que no se nos olvidara que la Nación que se duerme, se pierde.
(…) Y como los ‘arditi’ (*), los ‘camisas negras’, con astucia, desde las sombras, sorpresivamente, seguiremos atacando a los que desprecian a la Patria’
(*) osados; nombre adoptado por los soldados de asalto de la élite del Regio Esercito en la Primera Guerra Mundial.
Esta ideología expresada en la infumable web de Vox (extrema derecha), es la adoptada por José María Aznar, el pasado 2 de noviembre, con su soflama:
‘el que pueda hacer, que haga, el que pueda aportar, que aporte, el que se pueda mover, que se mueva, cada uno en su responsabilidad (…) la inhibición no tiene hueco’.
Y su clónica discípula, Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, este domingo, en la manifestación contra la amnistía, dijo al PSOE:
‘(…) nosotros nos encargaremos de devolver golpe por golpe, les devolveremos el golpe’, pues ‘Sánchez nos llevará a una dictadura si no hay contrapesos en el poder. Sánchez ha decidido ser el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial (…) Sánchez ha subestimado a España (…) ha decidido no perder el poder, le cueste lo que le cueste a España (…) nos toca dar la batalla, Sánchez piensa que nos vamos a rendir (…) pero no nos callaremos y saldremos a defender nuestra nación de siglos, nuestra convivencia, nuestro estado de derecho (…) hoy, aquí y ahora, desde la Puerta del Sol de Madrid, alzamos la voz por España, por la verdad, por la historia, por nuestras instituciones. Y Madrid, capital de España, estará a la altura, lo hemos demostrado a lo largo de los siglos, a lo largo de la historia, lejana y reciente (…) ¿Cuánta mentira hay cuando nos dicen que esto es por la convivencia y por nuestro bien? ¡Qué lástima!’ Ahora lo que pretenden también es que para que este proyecto siga adelante, el PP desaparezca, como han hecho en otras regiones coaccionando, acabando con la libertad, utilizando el poder, pero han olvidado que aquí está Madrid, el Madrid libre’.
Y Ayuso, el pasado día 9, en una entrevista en Antena 3, ya había dicho:
‘Es entrar en una dictadura. Han estado con que viene Franco, la ultraderecha, y nos han colado una dictadura. Nos la han colado por la puerta de atrás (…) las dictaduras van carcomiendo, van poco a poco y estamos al comienzo de la misma (…) como los grandes dictadores a lo largo de la historia, se cuelan a través de los parlamentos, el modelo de país lo hemos de decidir todos los españoles y en el momento que ha decidido que los votos están por encima de las leyes eso es dictatorial (…) antes de que no haya vuelta atrás, contamos con todos los españoles de bien, para oponerse y afirma contar con la Constitución, el rey Felipe VI, los poderes legislativo y judicial, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas y la Unión Europea (…) Esta nación que no se dejará doblegar por un pacto de un político fuera de control y unas minorías corruptas, el estado de derecho la dignidad y España prevalecerán’
(Alberto Pozas, OKDiario, 9 de noviembre del 2023)
Y así, vemos que todos los poderes, el judicial, el fiscal, los colegios de abogados, los cuerpos de seguridad, los inspectores de hacienda, la abogacía del estado, el sector financiero, el económico, el mediático, etc., han salido en tromba para combatir un acuerdo político sobre la amnistía, sin conocer nada al respecto, pues el proyecto de ley ha sido registrado esta mañana en el congreso de los diputados, y, hasta ese momento, el conocimiento estaba restringido a los negociadores y hoy, a los líderes de los partidos que apoyarán la investidura de Sánchez; pero es igual, los sindicatos de la guardia civil ya manifestaron que estaban dispuestos a ‘derramar hasta la última gota de sangre’ por defender España.
Pero claro, nadie movió un dedo ni protestó, con las amnistías fiscales efectuadas por el PP, que favorecieron a Juan Carlos I, entre otros muchos malhechores (ministros, banqueros, etc.)
Y si todas estas actuales proclamas no son un grito, una llamada a un golpe de estado, que nos expliquen qué significa no respetar las leyes de la democracia. Y, en el caso de Ayuso, dando por descontado el apoyo del rey, de las fuerzas armadas, policiales, judiciales, etc., debería ser objeto de una denuncia rápida; en caso contrario, es asumir que es verdad.
¿Cómo podemos confiar en la INjusticia espaÑola, que se tiró a degüello contra los independentistas catalanes, y ahora, no ven nada irregular en todas esas soflamas golpistas?
El 3 de octubre del 2017, salió el ‘preparaO’ Felipe VI, con su infame discurso, llamando al ‘a por ellos’; saltándose sus responsabilidades constitucionales.
¿Ahora no debería hacer lo mismo?
El president Carles Puigdemont, desde Bruselas, y muy acertado, en su cuenta de X (antes Twitter) dijo el pasado día 8:
‘Después de lo que está pasando en Madrid, ¿a qué hora sale el rey para hacer un mensaje ordenando ir ‘a por ellos’? ¿O es que está con ‘ellos’?
Efectivamente, la situación está muy negra, y veremos muchas más cosas, ya que Aznar ‘tocó a degüello’, y abrió la caja de Pandora, de la que salieron todos los males del mundo.
Y eso sí que es ir contra la convivencia, pero a la derecha y extrema derecha les importa un. bledo, ellos quieren gobernar, al coste que sea.
Igualmente, Pedro Sánchez ha procurado todos los ‘acuerdos’ para seguir en el poder.
Así, vemos que España está controlada y dominada por partidos sin escrúpulos, que solo miran por sus intereses. En Catalunya pasa tres cuartos de lo mismo, como vemos con las desgraciadas rencillas, pero en este escrito me refiero a EspaÑa.
Por todo ello, me parece muy adecuado reproducir la letra de la siguiente canción de Ovidi Montllor i Mengual (1942 – 1995):
La cançó de les balances (1968)
(La canción de las balanzas)
Había un rey que tenía el castillo en la montaña,
todo lo que se podía ver era suyo:
tierras, pozos, árboles y casas,
y por la mañana desde la torre
cada día los contaba.
La gente no quería al rey,
y él tampoco los quería,
porque sabía contar,
pero de amor, no le quedaba,
cada cosa tenía un precio,
la tierra, los hombres, las casas.
Un día, un muchacho de su reino
al lado del castillo se puso.
Y dijo esta canción
con voz triste pero clara:
¿Cuándo vendrá el día que el hombre
valga más que pozos y casas,
más que las tierras más buenas,
más que las plantas y los árboles?
¿Cuándo vendrá el día
que al hombre
no le pesen con las balanzas?
El rey, que oyó al muchacho,
lo hizo capturar y, con rabia,
Ordenó que le dieran
ciento cincuenta bastonazos
y en la torre lo encerró,
castigado a pan y agua.
Pero todavía el pueblo sabe
la canción de las balanzas,
y cuando se juntan los hombres,
riendo y llorando la cantan,
y cuando se juntan los hombres
riendo y llorando la cantan’
Y en estas estamos, en un reino corrupto, con unos borbones incorregibles, que procuran por su negocio familiar, y consideran el estado como si fuera su cortijo particular; y, claro, apoyados por los de siempre, por los franquistas y sus herederos.
Creo que, en el 2023, es imposible un golpe de estado al estilo del 23 de febrero de 1981; pero también confiaba que, en el 2017, la UE nos defendiera, y no movieron un dedo, es más, apoyaron al estado represor. Y si se diera un golpe, con toda seguridad tampoco harían nada, lo considerarían un ‘asunto interno’, esta es su amoralidad y su falta de ética. Solo miran por sus intereses económicos y, encima, quieren dar lecciones de valores y de democracia. Un verdadero asco todo ese grupo de mercaderes mercenarios.
Por todo eso, y ante esta lucha sin cuartel que nos tienen declarada, debemos seguir movilizándonos, cuantos más mejor, y si fuera posible, de forma coordinada y organizada; al menos, hasta que tengamos una verdadera amnistía efectiva, total, sin exclusiones; aunque sea en contra de nuestros partidos independentistas (al menos, particularmente, ese fue el motivo inicial de mi movilización diaria en la avenida Meridiana de Barcelona)
Me parece inmoral que la ciudadanía, como en la citada canción de Ovidi, se limite a cantar y llorar las desgracias del muchacho torturado y encarcelado.
Conseguir la independencia, con los partidos que tenemos en este momento, creo que es una utopía. Aunque espero que llegue un momento que salgan otros nuevos líderes, valientes, decididos. O, mejor dicho, como pasó en los años previos al 2017, que fuera la sociedad la que impulsara de nuevo a la movilización, pues, así, los líderes se apuntarían de nuevo (con tal de no perder sus privilegios, harían, de nuevo ‘de la necesidad virtud’, como hace la mayoría, desgraciadamente)
De todos modos, y aunque ahora esté muy decepcionado, estoy satisfecho por la ilusión vivida esta última década, ha sido una experiencia vital imborrable, única, histórica. Y, no pierdo la esperanza de que acabemos culminando lo iniciado. En caso contrario, habremos sucumbido al toque a degüello.