- Se tiene claramente detectado que causará al menos 19 ecocidios en el área planificada para su construcción, además de despojo de tierras
- Gobierno Federal busca beneficios económicos en obras faraónicas y ganancias electoreras a costa del equilibrio ecológico del país
“Lo único que busca el presidente de la República con la construcción del Tren Maya es beneficiarse a nivel económico y electoral a costa de causar un desequilibrio ecológico en la región”, sentenció Jesús Zambrano Grijalva, Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), después de que medios de comunicación señalaran que dicho proyecto causará al menos 19 ecocidios en el sureste mexicano. Por este motivo, el líder perredista renovó el rechazo que este instituto político ha expresado en ocasiones anteriores a este proyecto y alertó sobre el desastre que provocará su puesta en marcha.
A pesar de que el proyecto de supuesto desarrollo en la región busca implementar “comunidades sustentables”, dichas instancias replican el modelo de la ciudad de Cancún, para el cual no se ha procurado un desarrollo sostenible. En 40 años, Cancún ha perdido 77 por ciento de sus selvas y el 64 por ciento de la vegetación de dunas costeras ha sido reemplazado por zonas urbanas. Así, los llamados “polos de desarrollo” del Tren Maya serán puntos centrales de destrucción ambiental si no se detiene su construcción.
Asimismo, como se ha señalado anteriormente, el Tren Maya no es un proyecto social, sino uno con clara tendencia neoliberal. Bajo la supuesta premisa de detonar el desarrollo económico de la región, el Gobierno Federal tendrá la capacidad de beneficiar a nivel financiero a sus allegados: de acuerdo con una investigación periodística de Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) es una de las 30 instituciones gubernamentales que en 2019 otorgó más contratos por adjudicación directa. Como este instituto político ha señalado con anterioridad, este mecanismo debería ser una excepción y no la regla para otorgar contratos por parte del Estado mexicano, pero en lo que va del sexenio de López Obrador se ha intensificado esta práctica.
No obstante, el titular del Ejecutivo Federal ha hecho oídos sordos ante los llamados de especialistas, sociedad civil organizada y activistas. Incluso -recordó el líder perredista-, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 destinó 108 mil millones de pesos a los proyectos insignia del presidente de la República, entre los que se encuentra el Tren Maya. Esta cifra fue 93.1 por ciento más alta de los recursos que obtuvieron en 2020, lo cual es cuestionable sobre todo en el año en el que se celebran las elecciones más grandes de la historia de México.
Ante este panorama, Jesús Zambrano Grijalva reiteró la condena que el PRD ha hecho sobre el manejo discrecional del presupuesto público en el que ha incurrido el gobierno de Morena. Asimismo, exigió al Gobierno Federal que se detenga la construcción tanto del Tren Maya como del resto de los proyectos faraónicos, ya que contrarían las demandas de las y los habitantes de las zonas respectivas, así como los dictámenes de especialistas en sostenibilidad y activistas.