
La elección de la nueva presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (TSJEM) marca un precedente histórico. Por primera vez, los magistrados en funciones pueden contender sin someterse al mecanismo de insaculación, lo que redefine las reglas del juego.
En esta contienda, los magistrados con amplia trayectoria han decidido apostar por su experiencia. Es el caso de Héctor Macedo García y Erika Icela Castillo Vega, quienes han acumulado 32 y 27 años de carrera judicial, respectivamente. Para participar en la elección, ambos renunciaron a sus plazas, demostrando la importancia que le otorgan al proceso.
Por otro lado, aspirantes externos y antiguos miembros del Poder Judicial también buscan un lugar en la competencia. Sin embargo, persiste la duda sobre si su conocimiento del sistema judicial sigue vigente o si el tiempo fuera de la institución ha mermado su capacidad de respuesta ante los nuevos desafíos.
La elección definirá si el factor determinante será la experiencia acumulada o la posibilidad de una renovación en la institución. En un escenario donde el debate sobre la justicia y su evolución cobra cada vez más relevancia, la decisión que tomen los votantes marcará el futuro del TSJEM.