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Un viaje de aventura a las montañas argentinas

Recorrer un salar negro, caminar sobre un glaciar o escalar el pico más alto de América son algunas de las opciones de turismo sostenible para adentrarse en las montañas de Argentina.

Dicen que la montaña puede curar. ¿Será su aire, su vida, su belleza o su magia? Visitarla es vincularse con sus secretos, sus silencios, sus sonidos, es encontrarse con la naturaleza en su máximo esplendor. Es sentirse pequeño ante la inmensidad pero inmenso en su profundidad.

Argentina es un país donde la montaña tiene una fuerte presencia y abarca el 30% del territorio. En total, son más de 800 mil kilómetros cuadrados de pura magia con zonas vírgenes, animales, vegetación y comunidades que viven alrededor de ellos. Conocerlos, es entrar a paisajes que regalan postales áridas, lagos y volcanes entre otros atractivos.

Montañismo en la Puna

El paisaje desértico de Tolar Grande, en la provincia de Salta, podría confundirse con imágenes de otro planeta. Hacer trekking en esta zona implica dejarse sorprender por los flamencos rosados y dejarse atrapar por el misterio de una perfecta pirámide natural de lava volcánica y la sal negra del Salar Arizaro, el tercero más grande de la tierra. También se puede hacer sandboard en El Arenal.

El andinismo en el volcán Llullaillaco es una actividad de gran exigencia física por su dificultad, pero hacer cima en él significa conocer el lugar donde fueron construidas las tumbas más altas del mundo. En sus 6.739 metros de altura fueron encontradas las momias de tres niños, que alrededor de 500 años atrás, los Incas entregaron como ofrenda.

El cruce de los Andes

Para cualquier amante de la montaña, la Cordillera de Los Andes es visita obligada en algún momento de su vida. Sus 7 mil kilómetros la convierten en la más extensa del planeta y Argentina tiene el honor de ser uno de los siete países que atraviesa. De Norte a Sur, los colores de estas formaciones van cambiando junto con paisajes áridos, otros repletos de vegetación, con volcanes, con ríos y lagos, y hasta una salina.

La Cordillera tiene una historia muy significativa para América: el cruce de los Andes que emprendió el General José de San Martín con su ejército. Salvando las distancias, es posible repetir esa hazaña aunque con más comodidades. Hay opciones para recorrer el mismo camino a caballo o pueden tomarse otras rutas en excursiones más extremas que incluyen trekking de varios días con paradas en refugios de la montaña para dormir.

Parque Nacional Aconcagua

Otra tentadora invitación para poner a prueba los propios límites es el ascenso al mítico Cerro Aconcagua. Los niveles de dificultad para emprender el ascenso varían según la ruta elegida pero se recomienda tener un entrenamiento previo por su complejidad, ya que la cima se encuentra a 6.962 metros sobre el nivel del mar. 

Sin embargo, todo esfuerzo vale la pena para apreciar vivir esta experiencia única y disfrutar la vista desde el pico más alto de América y el segundo de mayor altura relativa del mundo. Está situado en el Parque Nacional Aconcagua, donde otras cumbres de la imponente Cordillera alcanzan los 5.000 metros de altura.

Lo cierto es que el encanto del Parque, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, puede disfrutarse también en un trekking. Son varios los caminos para recorrer a pie durante horas e incluso días acampando en este cerro único. La promesa de ver postales inolvidables se supera a cada paso.

La capital del Trekking

Siguiendo hacia el sur, la magia de los Andes abraza a El Chaltén, el pueblo considerado como la capital nacional del trekking. Son típicos los senderos y miradores con increíbles vistas a ríos que van surcando el camino, a lagunas que bañan la base de las montañas o al propio Glaciar Viedma, que es el más grande del país. 

Sin ir más lejos, la postal que dibuja el Monte Fitz Roy detrás de la Laguna de los Tres es soñada. También conocido como Cerro Chaltén, está ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, donde desafía a los andinistas a escalar sus 3.405 metros de altura hasta llegar a sus picos que generalmente quedan tapados por las nubes.

Una caminata por el hielo

El trekking llega a niveles inesperados en la Patagonia argentina. Sobre el Glaciar Perito Moreno se puede hacer una pequeña caminata con guía y equipos especialmente preparados. Esta experiencia arriba de los hielos que sobresalen alrededor de 60 metros del agua, es increíble.

El fin del mundo en bici

La aventura y el encanto continúan en la ciudad más austral del mundo. Ushuaia es un paraíso custodiado por el Monte Olivia, los montes Martial y su glaciar, el cerro Guanaco y otros tantos que forman parte de la inmensa Cordillera de los Andes. 

En este lugar digno de un cuento, los circuitos de mountain bike abundan entre las montañas atravesando ríos o bordeando el Canal Beagle. También cuenta con recorridos imponentes para hacer senderismo entre montañas.

Conocer sin dejar huella

Las montañas albergan casi la mitad de la reserva biológica del mundo y, por este motivo, Argentina propone un turismo sostenible para cuidarlas disfrutando de infinitas aventuras. Cada una de las áreas protegidas del país tiene reglas estrictas, por ejemplo sobre donde acampar o hacer fuego para su preservación. Se trata de cuidar la montaña y atesorarla.