Imagogenia
@mar_naa
Entre el uso de la imagen de Sabrina Sabrok como parte del “plan” promocional de los beneficios del AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles) y los videos que evidencian a tres funcionarios de Morena en instalaciones del Gobierno de Campeche recibiendo dinero antes de las elecciones de 2021, definitivamente no ha sido la mejor semana para la imagen integral del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque aunque ninguno de estos eventos se encuentra directamente vinculado al presidente, queda claro que tanto el aeropuerto como el gobierno estatal morenista son extensiones de su imagen y por ende, lo que suceda entorno a Morena -su partido- o sus magnas obras presidenciales afectarán la percepción que se tiene de él.
Empecemos por el AIFA, hoy en día no podemos negar que es necesario hacer uso de las plataformas digitales y los personajes que cuentan con una gran cantidad de seguidores y tienen influencia sobre estos, también es importantísimo que quién los contrata haga uso de personajes digitales que vayan acorde con la estrategia integral de comunicación e imagen. Si bien, es fundamental fijarnos en los beneficios reales que pueden venir de estas “colaboraciones”, también debemos poner atención en los factores perjudiciales que se puedan suscitar, porque no todos los “influencers” tienen una imagen, valores, esencia, tipo de comunicación acordes a mi proyecto. En el caso específico de la estrategia Sabrina Sokol entrevistada en el AIFA, debieron fijarse en muchos factores, uno que el personaje no es el ideal porque no va acorde con la imagen de una obra presidencial; dos, que si el plan era entrevistarla de forma casual le debieron dar líneas a mencionar y evitar que, entre sus comentarios, existiera un “Hay poquita gente” porque la audiencia se quedará con eso y pasará por alto la mención de que se siente cómoda con el aeropuerto, que llegó a tiempo y que le encantó; y, finalmente, el escenario, para los fines que buscaban era conveniente meter más movimiento gente, y no me refiero a colocar extras que normalmente no se ve en el inmueble, sino de esperar a grabarla en un momento en el que se viera más movimiento detrás para así evitar seguir alimentando la idea de que al AIFA no va nadie.
Lo único cierto aquí es que deben cuidar más sus estrategias de comunicación e imagen digital para el aeropuerto, ya que no es la primera vez que el AIFA se convierte en tendencia porque su contenido o publicaciones no tienen una buena planeación.
Ahora, sobre los videos en los que se muestra a tres funcionarios de Morena recibiendo dinero en las oficinas del Palacio de Gobierno de Campeche en junio 2021, justo antes de las elecciones, en las cuales ganó la actual gobernadora Layda Sansores, esto afecta directamente la imagen del presidente y él lo sabe, al grado en el desestimó los videos señalando que eran un intento de perjudicar la imagen y la credibilidad de la Cuarta Transformación (4T), es decir que apeló a un discurso en el que resta importancia a los mismos -como suele hacer en este tipo de casos- y culpó a la oposición o conservadurismo como él lo llama, de orquestar esta “movida” para desprestigiarlo a él, y a su movimiento. Lo triste aquí es que esto va totalmente en contra de su bandera predilecta: la lucha contra la corrupción, pues poco o nada se ha hecho para llevar a la justicia a los involucrados en estos escándalos.
La realidad es que esta estrategia le ha funcionado en todas las crisis que ha enfrentado de este tipo, porque no es la única y seguramente no será la última. Al final, si somos honestos poco o nada le importan estos videos a AMLO porque no ha habido una consecuencia real que genuinamente perjudique su imagen o la de su movimiento, y hasta el día en que eso suceda, él, su partido y su administración se limitarán a menospreciar este tipo de sucesos.
