– El presupuesto para otorgar una beca a los 5.8 millones de estudiantes de secundaria alcanzará los 72 mil 325 mdp en 2025.
– Se requerirían 245 mil 446 mdp en 2027 para cubrir preescolar, primaria y secundaria.
La próxima administración plantea ampliar el programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez de Educación Básica, para que todas y todos los alumnos de preescolar, primaria y secundaria sean beneficiarios, y no solamente quienes enfrentan dificultades económicas, como se otorgan actualmente.
En ese contexto, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), refiere que, para 2025, el presupuesto necesario para cubrir únicamente a los 5.8 millones de estudiantes de secundaria alcanzará los 72 mil 325 millones de pesos; un incremento anual del 45%.
En el documento ‘Becas universales en Educación Básica. Impacto y desafíos presupuestarios’, el CIEP desglosa que el presupuesto aprobado de becas de educación básica en este año es de 49 mil 869 mdp, y con la inclusión escalonada de todos los niveles, ascenderá a 245 mil 446 mdp (0.6% del PIB) en 2027, casi cinco veces más que lo que se asignó en 2024.
Este programa de becas, inspirado en el modelo “Mi beca para empezar” implementado en la Ciudad de México, beneficiaría a 21.1 millones de estudiantes. Sin embargo, es fundamental diseñar programas que no solo amplíen el acceso educativo, sino que también tengan asegurada su viabilidad financiera a largo plazo. Esto implica crear políticas sostenibles y equitativas, así como utilizar eficientemente los recursos disponibles sin generar desequilibrios en otros sectores.
En el contexto de la consolidación fiscal, con la cual la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pretende reducir a la mitad el déficit público actual el próximo año, se deberán buscar alternativas para incrementar los ingresos y financiar los aumentos planteados en el gasto público para la próxima administración.
Finalmente, el CIEP destaca que, si bien la universalización de becas representa una oportunidad de mejorar la equidad educativa y reducir la deserción escolar, es esencial que esta política se acompañe de alternativas de financiamiento que aseguren la sostenibilidad fiscal y garanticen la calidad y viabilidad del sistema educativo mexicano en el largo plazo.